Muere Eduardo de los Ríos, uno de los cofrades más veteranos de Las Angustias

«Ha disfrutado de su hermandad hasta sus últimos días, era muy querido y hasta las generaciones más jóvenes le tenían como referencia», rememoran varios cofrades sobre la relación con uno de sus hermanos más veteranos, que desde edad temprana ofició como monaguillo en la iglesia de Las Angustias, de cuya cofradía, que en la actualidad cuenta con unos 1.200 hermanos, llegó a ser alcalde en los años ochenta. Un cargo que se ostenta durante una anualdidad y que este extrabajador de Caja Rural ocupó además de otros como secretario, vicesecretario o tesorero.

«Emilio empezó de niño, ayudando en misa a don Remigio, capellán de la cofradía, y luego continuó estrechando su vinculación con la hermandad toda su vida», cuenta Jaime Vázquez de Prada, hermano, amigo y excompañero de trabajo. «Ha sido una persona positiva, que ha tratado a todos con muchísimo cariño, gozaba de gran predicamento entre los cofrades».

La dedicación a la penitencial se llevó muchas horas de la vida de Eduardo de los Ríos, a quien nunca le faltaron ganas de emprender proyectos como la creación y dirección durante varios años del coro de la cofradía. Porque el canto constituía una de sus aficiones, recuerda Jaime Vázquez de Prada. «Era de los que entonaba canciones en las procesiones de la Soledad, durante el rosario, además de un fijo en la asistencia a todos los actos. Tampoco faltó a la bendición del Belén el lunes pasado».

Con toda su familia muy vinculada a la penitencial, también era conocido Eduardo entre los directivos de las cofradías de la Semana Santa vallisoletana, refiere Álex Carrión, secretario de Las Angustias. «Mostraba siempre un carácter y empatía con los demás que le hacían muy querido».

El funeral se celebra este martes a las cinco de la tarde en la que ha sido casi su segunda casa, la iglesia de Las Angustias. El féretro con los restos de Eduardo de los Ríos será portado a hombros por exalcaldes de la cofradía. Un responso en la capilla de la Virgen despedirá a uno de sus cofrades más antiguos.