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«No le doy mucha importancia, aunque sí me ha dado una alegría». Los premios Best Lawyer han hecho públicos los nombres de los 163 ... abogados galardonados en las diferentes especialidades y áreas geográficas y entre ellos está Juan José Barragán, socio director de Garrigues en la comunidad. Ha sido distinguido en la categoría de M&A (merges and acquisitions), o fusiones y adquisiciones. Por su trabajo, tiene un profundo conocimiento de los entresijos del empresariado local.
–¿Qué supone el premio para usted?
–Me gusta porque es un reconocimiento de que en Valladolid se puede recibir un buen servicio de asesoramiento legal sin necesidad de tener que coger el Ave.
–¿En qué consiste el día a día de un abogado de su especialidad?
–Asesoramos en compras y ventas, de la totalidad o de una parte de las empresas. Por ejemplo, participamos en la compra de Alestis por parte de Aciturri;o en la venta de, sobre todo, pymes agroalimentarias a industrias grandes o a fondos de inversión.
–¿Hay más ventas que compras?
–Hay ventas porque hay empresarios que cumplen su ciclo y se jubilan. Pero en Castilla yLeón hay mucha y muy buena empresa familiar y también hay relevos generacionales. Y operaciones para dar entrada a socios. En estos momentos, los grandes fondos de inversión tienen mucho dinero y buscan empresas atractivas y con recorrido para apostar por ellas con la entrada en su accionariado, participando o no en la gestión. Francia es inaccesible para ellos por el tamaño de sus empresas y han puesto su vista en España, donde tenemos muchas buenas empresas que están facturando seis millones de euros y, si encuentran un inversor, pueden dar un salto a treinta millones.
–En su trabajo, ¿qué prefiere?
–Nos gusta más comprar que vender, pero se vende más que se compra. Pero las operaciones son variadas: salidas en dos plazos, entradas de socios para crecer con posibilidad de recompra de la participación... El mercado está lleno de buenas oportunidades por ebitda y por tamaño.
–¿Y la incertidumbre, la desaceleración y el miedo que dicen que reina en el comercio mundial?
–Los fondos de capital riesgo tienen mala fama, pero están ayudando a hacer grandes muchas compañías que de otra manera no podrían crecer. Traen dinero y también profesionalizan la gestión. Los propios fondos, al tener que responder ante sus socios y ofrecer una rentabilidad, se juegan mucho. Este año va a haber muchas operaciones. Dicen que hay miedo, pero también ganas de invertir y Castilla y León tiene dónde, con empresas de primer nivel en la automoción o el agroalimentario.
JUAN JOSÉ BARRAGÁN
–¿Qué es lo que mejor caracteriza al bufete que dirige?
–Para nosotros, lo pequeño es grande. Tenemos un trato cercano e integrado con el cliente, mejor que el que puede recibir en Madrid o en el extranjero. Enfocado así, es un trabajo muy chulo, en el que hay que ir con cuidado porque el que vende no quiere anunciarlo y al que compra tampoco lo gusta que se sepa. Los premios han tenido también un reconocimiento para Ricardo Herrero, David Guerras, José Luis Zurro, Pedro García Jarrín, Miguel Costales, Carlos García Barcalá, Ignacio Sánchez y David Arias.
–¿Cuáles son las mayores debilidades o recorridos de mejora con los que se encuentra cuando llega una empresa y 'desnuda' sus cuentas?
–Hay ocasiones en las que se tiende a confundir el patrimonio empresarial con el personal... para perjuicio de la persona. Gente que se la juega con todos los huevos en la misma cesta. Empresarios que se ponen sueldos inferiores a los del mercado. Creo que existe una imagen errónea del empresario de Castilla y León. Se pagan mal a sí mismos y reinvierten todo lo que ganan, que no digo que esté mal, pero algo habría que apartar por lo que pueda suceder. No sé si es defecto o virtud, pero meten más horas que nadie y las cobran peor.
–¿Qué sorpresas positivas se lleva?
–Aquí hay muchos empresarios que podrían optar al primer nivel pero no se atreven a salir de la zona de confort por, a mi juicio, un exceso de prudencia. Se atascan en el tamaño máximo al que creen que pueden llegar y renuncian a dar un salto en talento y dinero. Ese salto está al alcance de muchos y podríamos tener campeones en más productos en lugar de estar esperando a que venga alguien de fuera a adelantarse.
–El talento que se fue, ¿vuelve?
–Madrid está ahí y a una persona de 25 años, soltera, bien preparada, con idiomas... le tira mucho. Podríamos aprender de los suizos, que consideran que viven en Berna incluso los que están a hora y media en coche.
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