«El secreto está en disfrutar en el escenario»
Leslie, cantante de Los Sirex
Ramón Alonso
Lunes, 5 de septiembre 2016, 13:49
Con más de 50 años en los escenarios, Los Sirex no paran y esta noche llegan a la Plaza Mayor de Valladolid. Leslie (Antonio Miquel Cervero), cantante del grupo, cuenta cómo ha evolucionado el mundo de la música y de cómo conservan la ilusión para seguir al pie del cañón.
¿Cómo ha cambiado la música desde que empezaron en los años 60?
Esto ha cambiado, ha hecho un giro de la vuelta al mundo. Cuando empezábamos nosotros no había tiendas de discos ni siquiera, y discográficas muy pocas. Luego, como el negocio se hizo más importante las discográficas se hicieron de oro. Algo de lo que las culpo, de que se hayan pasado de rosca y de apurarlo demasiado. Porque lo que no puede ser es que vayas a comprarte un disco de los Beatles y te cueste 12¤, porque todo eso ya está amortizado. En aquella época, empezaba todo y estaba todo por hacer. Pienso que nuestra juventud lo va a pasar muy mal. Los únicos que funcionan un poco son los que están metidos en las redes. Pero las discográficas todavía viven de los artistas antiguos. Para una discográfica no es fácil apostar por un grupo o un solista para que a las 24 horas ya se escuche en todo el mundo y esté todo copiado.
Puede que ahora haya más negocio en hacer conciertos que en vender discos...
Claro, en la época de los 60 o 70 no venía nadie, pero ahora vienen todos. Porque para el negocio de los artistas de ahora, menos cuatro como la Madona o Paul McCartney que son fuera de serie, la pasta la hacen con las giras. Porque aparte de los importantes, para los que somos más del montón no hay cabida discográfica.
¿Ustedes con qué géneros se sienten más identificados o cómo definirían su música?
Nosotros somos un grupo de Rock & Roll. Fue lo que nos hizo empezar, en una época en la que vivimos el genuino e importante Rock. Luego se le puso Poy todo esto por las alteraciones musicales de la época. Pero cuando nos veas alucinarás porque lo que tenemos son años. Pero nos pasa como a los Rolling Stones, que cuando nos ves encima del escenario estamos allí con la rodilla en el suelo y cantando Rock & Roll a tope. Aparte de que tenemos una discografía muy amplia. Porque sabemos que los que nos vienen a ver no son los chavales de 20 años. Los que tenían 20 años cuando teníamos 20 años ya tienen 70. Así que jugamos mucho con el repertorio de todas estas canciones importantes que hemos tenido en la historia. Esto lo que hace es un abanico con mucha marcha, calmar un poco los nervios y luego terminar con la traca final. Por lo tanto, seguimos siendo un grupo de Rock & Roll.
También algo de Rockabilly y Pop.
Sí sí, rock & roll, rockabilly y, por supuesto, hacemos música pop. Algo que es muy fácil de entender. Cuando nosotros empezamos a grabar, las discográficas se ganaban la vida con el festival de San Remo, con los italianos, los franceses y todas estas cosas. Es decir, lo primero que se hacía era versionar. Lo que nos hizo populares aquí en España fue la versión de 'Qué bueno, qué bueno' de la Conchita Bautista. Porque la discográfica nos dijo que lo teníamos que grabar. Decíamos que 'era una mierda, una cosa flamenca, un rollo'. Nosotros queríamos meter nuestras canciones, las que componíamos y con las que creemos que luego la historia nos ha dado la razón. Son las que han gustado. Pero cuando hicimos el 'Qué bueno, qué bueno', tuvimos la suerte de que Conchita Bautista en el año 65 fue a Eurovisión y no hizo ni un punto. Entonces el programa 'Amigos del lunes' con todos esos bandidos de Gustavo Re y Franz Johan hizo que saliéramos cantando el 'Qué bueno, qué bueno'. El martes, toda España empezó a decir que basta ya de batas de cola y de peinetas porque este conjunto había hecho una versión diferente, en plan pop.
¿Eso puede ser más visto como canción del verano?
Mira, las canciones del verano son un sucedáneo de los éxitos que salían y en verano funcionaban. Pero no fueron hechas como canción del verano. Las canciones del verano son aquellas canciones que se montan para que esa época sea divertida. Tienes que pensar en el mundo del Jimmy Fontana que salió del Festival de San Remo. Resulta que estuvo tres años como número uno de las listas de éxitos, tres veranos. Luego las canciones del verano son esas que son hechas para el verano. El Georgie Dann, que ese si tiene tomada la medida a las canciones como El Chiringuito, La Barbacoa... Eso sí es escribir canciones del verano. Pero en aquella época había canciones que eran un éxito y luego estaban en verano porque la gente salía a disfrutarlo.
Fueron teloneros de Los Beatles en Barcelona ¿Cómo fue esa experiencia cuando ustedes no pudieron ni quedarse a verlos tras su concierto?
Bueno, esto es para quedar y tomarnos un gin para que te rieras un poco. Tienes que pensar que una semana antes del concierto, no se sabía si se iba a realizar. Tanto en Madrid como en Barcelona. Porque en aquella época, los Beatles eran unos alteradores del orden público. Cuando vinieron, el régimen todavía estaba fuerte. Ahora se sabe que pensaron que, si no les dejaban venir, la opinión pública se iba a poner en su contra por no dejar entrar a las fuerzas que estaban triunfando en el mundo. Yo creo que por una presión por parte política vinieron finalmente. Pero una semana antes no se sabía lo que podía pasar. Nosotros teníamos firmado un contrato en las fiestas del Barrio de Les Corts y teníamos que estar allí. Y tuvimos que pedir permiso para ir a la actuación con los Beatles. La verdad es que fue una experiencia muy grata. Nosotros tuvimos mucho éxito, pues nosotros estábamos arriba del todo. Y sobre todo por una razón obvia: Los Beatles fueron tan importantes en aquella época que todos los grupos importante se volvieron tontos y sólo empezaron a tocar canciones de los Beatles. Menos unos cuantos, entre los que estábamos nosotros. A mí me gustaban más los Rolling. Porque el 'She loves you, yeah, yeah, yeah' no me decía nada. En cambio, la mala leche de los Rolling si me gustaba. Como no hacíamos canciones de los Beatles nos vinieron a buscar porque éramos firmes candidatos para ser sus teloneros. Nosotros no hablamos con los Beatles. Una anécdota es que cuando estábamos cantando el bis con El tren de la costa, que lo provocábamos saliendo del escenario para que la gente aplaudiera, apareció Paul McCartney con un gris que venía del lavabo y me dijo 'Estás cansado, eh' y le dije 'Hombre, dentro de cinco minutos también lo estarás tú'. Se rió y ya está. Las únicas palabras que hemos tenido con los Beatles. Ellos vida social no hicieron.
La censura durante los años del franquismo que estuvo a punto de hacer que no tocaran los Beatles. ¿Les afectó a ustedes directamente?
No, no... Nosotros sólo tenemos una anécdota, con la canción de la Escoba. La letra la hice yo y dice 'Barrería bien profundo todas cuantas cosas sucias se ven por los altos mundos'. Entonces, yo puse altos mundos porque me rimaba, no como una canción protesta. Nos vinieron tachadas las palabras 'altos mundos' y yo rectifiqué y puse 'bajos mundos', porque rimaba igual. Supongo que el censor de la mañana y la tarde serían diferentes. Yo ni lo pensaba pero, ¿los altos mundos no se podían barrer y los bajos si?
En 2012 fallecieron dos miembros originales de la banda Lluis Gomís y Manolo Madruga. ¿Cómo afrontaron el varapalo?
Fue muy fuerte porque Luis fue como mi hermano pequeño. A él le he tenido en mi casa por cosas de la vida. Murieron sus padres y su hermana se marchó a Italia. Él estaba sólo y estaba conmigo como si fuéramos hermanos. Hemos vivido de tú a tú toda la historia. Manolo es diferente porque cuando dejamos el grupo en el 71, él se fue a Alemania porque conoció auna de las amigas con la que había hecho amistad cuando actuábamos en Calella de la Costa. Venía y comíamos con él, pero la relación era más fría. Quiero decir que sentí mucho la pérdida de Manolo, pero sentí más todavía la pérdida de Lluis que, todavía la siento.
¿Cómo fueron los inicios en los 60 y la vuelta a los escenarios en el 78?
Nosotros ya hemos pasado los 50 años de gira. Yo presumo de los años que tengo. Empezamos con 16 años. El primer año que fuimos a Calella tuve que pedir un permiso paterno porque no podía actuar. En aquella época la Guardia Civil entraba por todos lados. Y entraban en las salas de fiesta a pedir papeles.
Hicimos una gira en los años 70 por Sudamérica acompañando a Marisol que duró dos meses y medio. Esa gira casi acaba con mi matrimonio. Llamaba a casa y mi mujer ya me colgaba. Fuimos para 15 días y tuvimos un éxito muy grande. A Marisol allí la gente le adoraba. Y gracias a Marisol, que hablaba a mi mujer asegurándole que terminaríamos en poco tiempo, pude seguir con mi matrimonio. Pero cuando llegamos era momento de dejar el grupo. Fue el 19 de marzo de 1971. Les dije que era el momento de dejarlo, después de diez años muy divertidos. Los grupos iban para abajo, porque los que subían eran los solistas y era la historia de Camilo Sexto, Rafael, Masiel... Todo el mundo asumía que Los Brincos, Los Pequeniques, Los Sirex y los demás íbamos bajando. Ellos querían continuar porque todavía teníamos éxito, pero yo vi el momento de dejarlo.
Y a la vuelta en el 78 tuvimos un gran éxito. La vuelta fue apoteósica. Gay Mercader, el famoso promotor de conciertos nos dijo a partir de ahora, empieza vuestra carrera que va a ser mucho más exitosa y mucho más longeva. Fue de verdad. La primera duró diez años y la segunda desde el 78 hasta aquí. Juanjo lleva con nosotros desde entonces. El batería también es madurito, más joven que nosotros pero madurito. Encantador, porque yo no busco buenos músicos, yo busco buena gente. Nos tenemos que ver mucho, pasarlo bien y estos rollos de las envidias y todo esto se supera. Para mí, nunca ha entrado en mi modo de pensar. Estamos muy bien en el escenario y el único problema es que nos hacemos mayores. Pero hasta que el cuerpo aguante. Me preguntaron hace poco si pensaba dejarlo y dije que de momento no porque los Rolling Stones están de gira y son mayores que nosotros.
¿Qué les hace seguir con la ilusión concierto tras concierto?
El secreto está en disfrutar en el escenario. Si tú en el escenario disfrutas, la gente lo ve y lo comunicas. Ese es el secreto. No estás cantando como aquel que tiene un cassete en la boca y ahora viene una y ahora otra. No es dirigirse a la gente diciendo aquellas cuatro cosas normales y vulgares del día a día, sino que se note que te lo estás pasando bien. El día que yo no me lo pase bien, será el día que me tenga que ir. Pero mientras me divierta, me ha tocado la lotería porque precisamente estoy haciendo aquello que me gusta. Hoy en día, con lo de la crisis y tal, los que han palmado son los ayuntamientos y la contratación acostumbra a ser flojita. A nosotros nos ha repercutido. Esto ya no lo haces para ganar dinero. Con las actuaciones que hemos tenido, de ganar dinero ni hablar. Te sirve para tomarte dos gintonics y para decir que mañana nos vamos a comer aquí o allá. Pero la época de ganar dinero hace años que ha pasado. Sobre todo nosotros, porque nos gusta ir con un equipo muy bueno y esto hay que pagarlo. Porque como tienes que ir a las rebajas, los cachés que tenías antes han desaparecido. O estás en la onda o no harías ni una gala porque no se podrían pagar. Se nos nota que lo hacemos porque nos gusta y porque lo queremos pasar bien. Con nuestros amigos y la gente que nos quiere.
¿Qué le parece tener un concierto en una ciudad cómo Valladolid? ¿Vienen con ganas?
Con toda la ilusión del mundo porque hace años que no estamos en Valladolid. La cantidad de gente que nos ha llamado. Gente de Madrid, de Burgos y de todos lados también nos va a venir a ver a Valladolid. Hoy en día, con internet la gente se entera de todo y nos ha llamado por la ilusión de venir a vernos. Aparte, para nosotros es una Plaza importante. Hace mucho tiempo que no estamos allí y queremos demostrar que todavía estamos vivos por algo.
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