'Charly' vuelve a nacer tras meses de penurias

Laura Negro

Valladolid

Sábado, 5 de junio 2021, 07:35

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La de Carlos San Miguel 'Charly' es una historia de necesidad, solidaridad y esperanza. El pasado mes de enero, la carencia en su hogar era palpable. Las secuelas económicas del coronavirus habían dejado sus ahorros a cero y lo único que podía permitirse comer eran huevos y lentejas. Lo más barato. Le escocía en el orgullo no haber podido comprar un regalo a sus nietos por Navidad y ver cómo las facturas se acumulaban de forma proporcional a lo que crecía su angustia. Su situación económica era grave. Muy grave.

El sector hostelero, el suyo, es uno de los sectores más castigados por la pandemia. 'Charly' ha tenido que hacer frente a cuatro Ertes, que además cobraba con mucho retraso. En febrero, por fin, pudo reincorporarse a su puesto como camarero en el restaurante La Solana. Eso le ha devuelto la vida. «Volver al trabajo ha sido como volver a nacer. Trabajando lo tengo todo resuelto y es la manera en la que mi familia y yo podemos salir adelante», cuenta.

El Norte de Castilla se hizo eco de su historia, que es la de muchos, y su testimonio sincero sirvió para remover conciencias. Valladolid se volcó con él y con su familia. Fueron muchos los que se sintieron identificados y le ofrecieron ayuda de forma desinteresada. Le llenaron la nevera, le hicieron transferencias de dinero e, incluso, le ofrecieron un trabajo para su hijo. Este camarero vallisoletano, de 62 años y con más de 50 de experiencia a sus espaldas, se sintió abrumado y agradecido por la cantidad de personas que le echaron una mano cuando más lo necesitaba. De esta hace cuatro meses.

«No puedo por menos que dar las gracias a todo el mundo. Estaba pasando por el tercer Erte y ya no sabía a quién recurrir ni a quien pedir auxilio. Las ONG tardaban un par de meses en dar repuesta debido a la enorme cantidad de gente que había en la misma situación que la mía o incluso peor. He tenido baches en la vida y siempre los he ido superando, pero esta vez no encontraba una salida. Cuando escribí aquel mensaje en Facebook ofreciendo mi ayuda para el que lo necesitara, lo hice de corazón. Ese día fue uno de los peores, estaba completamente hundido. Verme en esa situación después de toda una vida entera trabajando… es algo horrible. Por eso quise contar mi historia, no para recibir nada a nivel personal, sino para que la gente de arriba viera que los de abajo estábamos muy mal», cuenta.

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Este experimentado camarero dice que gracias a la solidaridad de los vallisoletanos ha logrado ponerse «prácticamente al día», con todas las facturas atrasadas. «Cruz Roja me echó una mano y el Ayuntamiento nos concedió una prestación económica por nuestra situación de necesidad, con lo que pudimos pagar unos meses de luz. Mucha gente me ha ayudado para hacer frente a otros pagos atrasados y a que pudiera seguir viviendo hasta que empezara a trabajar. Ahora ya puedo defenderme por mi mismo y llevar una vida normal y sencilla, como he hecho siempre. Mi jefe no era el culpable de mi situación, todo se ha debido la pandemia y él, en cuanto supo de mi necesidad, enseguida me ofreció su ayuda. Estoy a jornada completa, e incluso me ha aumentado el sueldo, lo cual agradezco. También mis compañeros me han apoyado mucho», dice 'Charly', que quiere enviar un mensaje de ánimo a todos aquellos que lo estén pasando mal.

Angélica Domínguez fue una de las primeras en acudir a su rescate. Su marido es hostelero y se sintió muy identificada con el caso de 'Charly'. Por eso, corrió a llenarle la despensa. Muchos de sus antiguos clientes también se han volcado con él, algunos incluso desde Miami le han hecho llegar transferencias para que pudiera poner al día sus deudas. «No me esperaba esta reacción. Ha habido muchas personas buenas que me han ayudado, pero para mí lo más importante no es lo que me han dado, que ha sido mucho, lo realmente me importa es que me han demostrado que me quieren y aprecian como persona. Un amigo mío ha dado trabajo a mi hijo y muchos antiguos clientes me han llamado para ver cómo estoy».

Charly se muestra ahora convencido de que en unos meses podrá volver a la normalidad. ««Dicen que de todo se sale y es verdad», señala. Porque –añade–, que «en la vida surgen problemas, pero también oportunidades y no hay que desesperar, porque siempre hay una solución para todo». Y agradece a todas y cada una de las personas que le ayudaron a salir adelante. «Estoy inmensamente agradecido. A los que lo hicieron tanto de forma económica, como con alimentos o con apoyo emocional. He tenido muchísima suerte. Mi mujer está muy orgullosa y contenta. Mis hijos también van saliendo adelante con sus trabajos y estudios y mis nietos, Noelia y Diego, están estupendos, así que no puedo pedir más. Ahora estoy feliz y agradecido», concluye con los ojos empañados.