Benjamín Sahelices: «Los móviles nos escuchan porque nosotros les hemos dado permiso»

Claro que el móvil nos escucha y el aspirador inteligente tiene un plano de nuestra casa». El mundo de la tecnología, y más concretamente el de los dispositivos electrónico, trae implícito un debate con el que surgen dudas sobre si nos escuchan, nos espían, nos vigilan o incluso nos analizan. Aunque la respuesta parece compleja, realmente no lo es. «Cualquier dispositivo electrónico nos escucha o almacena los datos que nosotros le hemos dado permiso. Ahora bien, sin ese permiso no podríamos utilizar por ejemplo las herramientas de Google», asegura Benjamín Sahelices, doctor en Informática y profesor titular de la Escuela Técnica de INformática de la Universidad de Valladolid. Intervino ayer en el Museo de la Ciencia de Valladolid, donde impartió la conferencia '¿Me escucha la 'rumba', me espía el mando de la tele?.

Sahelices participó en la tercera charla del XIII ciclo desarrollado en colaboración con el Centro Buendía de la Universidad de Valladolid bajo el nombre 'Increíble…pero falso', «aunque en esta ocasión es más bien increíble pero cierto», bromeó el ponente, minutos antes de dar comienzo la charla.

«Tenemos un robot dando vueltas por la casa limpiando, un altavoz que responde cuando le hablamos, una tele que nos pone las series y vídeos que nos gustan... Si es que hasta las bombillas nos entienden cuando les hablamos. La cuestión entonces es, ¿nos pueden espiar?», explica Benjamín Sahelices. Una pregunta que se responde con un simple sí pero que contiene tantos matices como responsabilidades propias del usuario consumidor.

«Cuando configuramos un asistente virtual como Ok Google o Siri estamos aceptando que el móvil pueda escucharnos en cualquier momento y no solo cuando decimos: Oye Siri, llama a casa. Lo cierto es que empresas como Google o Apple transmiten cierta confianza en el consumidor porque tienen una reputación y un prestigio que nos hace sentirnos seguros. Es ahí donde reside parte de la lógica, en comprar un dispositivo electrónico en el que el software tenga garantías de seguridad», argumenta el doctor en Informática.

«No debemos fijarnos únicamente en el precio de estos dispositivos electrónicos sino en quien está vendiendo el producto y preguntarnos si esa marca o empresa me ofrece una calidad de protección de mis datos», esboza Sahelices. Los datos son una de las preocupaciones de muchos usuarios a la hora de preguntarse qué es lo que hacen con ellos, para qué los utilizan o incluso si las empresas los venden.

«Es necesario puntualizar que las empresas utilizan nuestros datos, pero no pueden venderlos a terceros u otras empresas. La ley ampara al usuario en este aspecto y el tratamiento de nuestros datos siempre está contemplado en esa casilla que marcamos sin leer todo lo que esconde», añade Sahelices.

No obstante, asegura, «el mundo virtual no es tan diferente al físico». «Se trata simple y llanamente de tener sentido común. Si compro una cámara de vigilancia por Internet en una página china o que no tiene a una empresa confiable detrás es probable que esas imágenes sean utilizadas para saber si estoy en casa u obtener imágenes de mi vivienda por dentro. Y es ahí donde se producen los ciberdelitos y la ciberdelincuencia», alerta el profesor de la UVA.

Benjamín Sahelices Fernández ha impartido conferencias y publicado trabajos de investigación en revistas de impacto sobre temas vinculados a la computación de altas prestaciones, en especial las jerarquías de memoria, la ejecución especulativa, los protocolos de coherencia caché y temas similares. Ha trabajado en el desarrollo de modelos Deep Learning aplicados a diferentes entornos prácticos, como la medicina, la astronomía o la extracción de sentimiento en texto libre. Asimismo, ha trabajado en otras universidades como la University of Illinois at Urbana-Champaign (USA) o la University of Edinburgh. Desde 1991 es profesor de Informática en la Universidad de Valladolid. Entre 2012 y el 2020 fue director de la Escuela de Ingeniería Informática de Valladolid y en la actualidad es vicedecano del Colegio Profesional de Ingeniería Informática de Castilla y León.

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