Aparecen varias pintadas en edificios y fachadas de Tudela

Ya sea en un pueblo o en una ciudad siempre hay individuos que se dedican a incordiar al resto de vecinos. Es lo que sucede en Tudela de Duero con un grupo de vándalos que tiene como hobby hacer garabatos y pintadas tanto en edificios municipales, como en fachadas de propiedades privadas. Sin duda, el acto más incívico ha tenido lugar esta semana en el gimnasio municipal Virgen de la Guía.

Aprovechando que los jóvenes pertenecientes a la Escuela de Pintura de Formación Dual tenían instalados los andamios para realizar labores de pintura, renovación y mantenimiento de la fachada; los vándalos no han respetado el trabajo de los alumnos de la escuela y han realizado varios grafitis. «Se ríen del esfuerzo y dedicación de los chavales que han visto menospreciadas las tareas que acababan de realizar», señala el alcalde de Tudela de Duero, Luis Javier Gómez, quien afirma que no se trata de un hecho aislado. «Hicimos un Plan de Embellecimiento del Pueblo y en vez de respetar y mirar por el bien de la ciudadanía, lo que han hecho es pintar varios murales que fueron creados para tener una vista amable del pueblo tudelano», puntualiza indignado. Además de edificios municipales, estos individuos (aún sin identificar) han realizado varias pintadas en fachadas de propiedades privadas en pleno casco histórico, menoscabando así la imagen arquitectónica del pueblo. Desde este medio, su alcalde quiere apelar a la colaboración ciudadana: «Si alguien nos puede ayudar o si han visto a algo, que nos informen, ya que se garantizará el anonimato y la confidencialidad en todo momento. Trabajamos junto con la Policía para que este tipo de actos cesen cuanto antes».

En cuanto a las soluciones para erradicar este tipo de vandalismo, desde el Consistorio organizaron un programa de educación ambiental especialmente dirigido a los jóvenes de la localidad, así como dos jornadas para que los chavales aprendieran a hacer grafitis y murales; eso sí, siempre en lugares habilitados y bajo supervisión de monitores. «Hacemos lo que está en nuestra mano, pero no hay más que pedir sentido común, educación y que se valore lo que es de todos».