Virginia Drake/Mujerhoy.com
Lunes, 22 de diciembre 2014, 14:33
Hace 70 años que Jaime Garralda decidió dejar de ser un vago de familia bien, para convertirse en un jesuita feliz, incómodo para quienes se sienten satisfechos y comprometido con los que sufren, como manda el Evangelio. Hoy es presidente honorífico la Fundación Padre Garralda Horizontes Abiertos, que creó hace 33 años, cuando regresó de Panamá, empapado de Teología de la Liberación, y centró su actividad en sacar a los niños de las cárceles donde sus madres viven presas.
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Pero su proyecto solidario fue más lejos: A los niños y a los pobres todo el mundo los ama, pero a los marginados los rechazan. Por eso, asegura que su vida solo tiene sentido junto a los drogadictos, a los enfermos de sida, a los sin techo y a los dementes. A sus 93 años, con muchas goteras, pero con la misma fuerza de cuando ingresó en la Compañía de Jesús, sigue fiel a sus principios.
Mujerhoy. Las lectoras le han dado el III Premio al Compromiso Masculino, de Mujerhoy y la Comunidad de Madrid. Después de tantos premios, ¿le ilusiona uno más?
Padre Garralda. ¡Por supuesto! Lo que más me gusta de los premios es que me hacen pensar que estoy en el camino, y esa es mi mayor alegría. (Más información en Mujerhoy.com)
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