El sonido de la dulzaina y el tamboril regresa al Acueducto

Los sones inconfundibles de la dulzaina y el tamboril volvieron a sonar ayer junto a los pies del Acueducto para dar la bienvenida a una nueva edición del Festival Folclórico Internacional de la Asociación Cultural Grupo de Danzas La Esteva, una cita que se ha convertido en un festival de referencia cuando llegan estas fechas.

Y lo hizo en una jornada que resultó un tanto especial después de dos años que han estado marcados por la pandemia y la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. La esencia de este festival sigue siendo la misma en la defensa, recopilación y difusión no solo del folclore local, provincial y regional, también del mejor folclore nacional e incluso internacional, como lo demuestra la presencia de grupos de Colombia y Guinea Bissau que participan en esta edición.

La entradilla, una pieza tan clásica y tan tradicional, tan propia, que realizó el grupo anfitrión de La Esteva sirvió en esta ocasión para saludar a los numerosos asistentes que se dieron cita en la plaza del Azoguejo y para inaugurar una nueva edición, la 34 (hay que ver cómo pasa el tiempo). 34 años realizando un recorrido por el folclore de Segovia, de su provincia, de Castilla y León, de España...

34 años que permiten conocer otras culturas, otras costumbres. En esta ocasión permite viajar hasta Colombia y Guinea Bissau, disfrutar de los sones gallegos con el grupo Tequerexéldere, para hacer una parada en Palencia , con el Grupo Provincial de Danza de Palencia y volver a tierras segovianas de la mano de los anfitriones, la Asociación Cultural Grupo de Danzas La Esteva y el Grupo de Paloteo Virgen del Castillo, de Bernardos que componen la ruta de este año.

Y de la entradilla de Agapito Marazuela, el grupo segoviano fue el primero en actuar con una muestra de su repertorio, 'la jota de Chatún', 'la jota segoviana', conocida como 'la valseada', 'el canto de la cigüeña', 'la jota comunera'... Además del grupo La Esteva, ayer también actuaron Tequetexéldere, de Pontevedra, con sonidos también inconfundibles de gaita, pandereta, percusión... con unas señas de identidad que hunden sus raíces en la tradición de la música y el baile más popular de Galicia.

Ysi de raíces culturales se trata, qué decir de la representación internacional de este año, que corrió a cargo de la Compañía Artística Danzar, de Colombia, y el Grupo Cultural Netos de Bandim (Guinea Bissau), países muy ricos desde el punto de vista de la diversidad, de las tradiciones y de la cultura. Incluso antes de empezar su actuación, ya llamaban la atención por sus vestuarios a un público fiel que volvió a arropar este festival.

La dulzaina y el tamboril seguirá sonando también en la jornada de hoy, con la actuación del Grupo Provincial de Danza de Palencia y volverán al escenario Tequetexéldere y los grupos de Colombia y Guinea. Mañana domingo tendrá lugar la gala de clausura, con el Grupo de Paloteo Virgen del Castillo de Bernardos, de nuevo la Compañía Artística Danzar, de Colombia, y el Grupo Cultural Netos de Bandim (Guinea), junto con el Grupo de Danzas La Esteva.

• Temas
• Segovia