Diego Gómez, con el brazalete de capitán, controla un balón en el área. Antonio de Torre
La Crónica

El ansiado gol de Diego Gómez llega demasiado tarde

El primer tanto del curso del delantero de Trescasas solo sirve para empatar en el 92 el gol del Barakaldo en un fallo defensivo de los azulgranas, en una situación crítica

Domingo, 27 de abril 2025, 17:42

El ansiado despertar de Diego Gómez llegó demasiado tarde para la Gimnástica Segoviana. Porque el gol del delantero de Trescasas —su primero de la temporada, ... dos años después de marcar ante el Adarve su última diana en partido oficial con la camiseta azulgrana— llegó en el minuto 92 y solo sirvió para igualar un partido que dominó por inercia el Barakaldo tras adelantarse al inicio en un fallo defensivo de los locales. Sirvió, eso sí, para un descuento frenético en el que los azulgranas lo dejaron todo para buscar una victoria que les reenganchara a una Primera RFEF que se escapa entre las manos. Y era una jornada propicia para los de Ramsés Gil, penúltimos, un punto más cerca de la salvación, cinco, pero ya solo quedan cuatro partidos y tiene a cuatro rivales por encima.

Publicidad

Segoviana

Carmona, Abel Pascual, Sergi Molina, David López, Rubén, Fer Llorente, Astray, Berlanga, Javi Brrego, Tellechea y Josh Farrell.

1

-

1

Barakaldo

Jon Tena, Beñat, Jeltbat, Molina, Pedernales, Huidobro, Valiño, Revilla, Arteche, Txoperena y Muguruza,

  • Cambios Segoviana: Fernán por Astray (min 55), Diego Gómez por Tellechea (min 55), Marcel Céspedes por Rubén (min 70) y Hugo Díaz por Javi Borrego (min 83).

  • Cambios Barakaldo: Isuskiza por Revilla (min 66), Luis Bilbao por Txoperena (min 66), Unai Buján por Beñat (min 77), Jesús Martínez por Huidobro (min 86) y Borja García por Álex Valiño (min 86).

  • Goles: 0-1 (Muguruza (min 9) y 1-1 Diego Gómez (min 90+2).

  • Árbitro: Pablo Morales Moreno. Amonestó a Rubén y David López por la Sego; a Beñat, Luis Bilbao y Arteche por el Barkaldo.

  • Otros datos: 2.467 espectadores.

Por el vestuario azulgrana pululaban dos laterales derechos vestidos de calle: las muletas de Silva, la sanción por amarillas de Hugo Marcos. El hueco lo tapó Ramsés Gil con Abel Pascual, que complementaba a los otros dos centrales en una estampa de contrastes, la de una mañana soleada de abril con nieve en la sierra que citaba a dos equipos claramente a la baja tras la pérdida de sus nueves en enero, los artífices de las vacas gordas. Pero Davo se marchó a Ibiza y Sannadi golea en Europa con el Athletic, así que la Sego ha pasado de la permanencia a un descenso probable y el Barakaldo se ha despedido de la lucha por el 'play-off'.

Cuando dos equipos llegan al partido tan tocados en su confianza —el drama clasificatorio local y los seis partidos seguidos sin ganar de los vascos— el primer golpe vale mucho. Y lo dio el Barakaldo. La cosa empezó con una falta lateral servida tras dos amagos de los dos posibles lanzadores. La Segoviana no terminó de despejar el peligro y lo pagó en un córner sacado en corto que pilló dormida a la defensa. Bastó un centro ordinario al segundo palo para que Muguruza, completamente solo, como su compañero Revilla, tras un fallo doble en la marca de Astray y Tellechea, cabeceara cruzado sin levantar los pies del suelo. Suficiente para batir a Carmona, de vuelta al arco en detrimento de Oliva.

La Sego respondió brevemente al aguijonazo, más por orgullo que por recursos. Algún centro al área de Berlanga en busca de Farrell o un tiro desviado de Astray. Tellechea pidió penalti de Muguruza por un agarrón en un córner, lo más cerca que olía su equipo el gol; por más que el extremo —jugó esta vez por delante de Borrego— pidiera el balón al recogepelotas para mantener la inercia del contragolpe, no tenía socios. Su equipo se marchó a vestuarios con una de sus versiones más inofensivas de la temporada.

Publicidad

No era tanto un problema de carácter como de confianza. Quizás por eso salieron con una marcha más tras el descanso, algo que demostró Borrego persiguiendo con fe un balón para que no se perdiera por la línea de fondo para que quedara muerto junto a la línea y la jugada continuara, aunque no fuera más allá de un tiro de Fer Llorente contra el lateral de la red. El marcador obligaba a exponer y Ramsés no tardó en sacar a Gómez para buscar con dos delanteros lo que no llegaba con uno. Pero el Barakaldo, cómodo al timón, también sacaba los dientes a balón parado o en un tiro lejano de Beñat de Jesús, el lateral que casi castiga un breve lapsus de Carmona en su regreso a portería.

Ver 45 fotos

Fotografías del partido entre la Gimnástica Segoviana y el Barakaldo. Antonio de Torre

Pese a no encontrar en gol en 30 partidos, Ramsés ha elogiado el trabajo de Gómez por su presencia, por generar ocasiones de forma rutinaria y asistencias decisivas en el descuento a Abel o Tellechea en los buenos tiempos. Necesitó unos minutos de calentamiento y la entrada al partido de Céspedes, que puso un centro perfecto al punto de penalti para que el segoviano disparara de primeras y forzara una parada en dos tiempos de Jon Tena, que la atajó cuando Farrell ya estaba haciendo el gesto para rebañarla. La primera ocasión de la Sego había tardado una hora larga en llegar, pero la réplica fue inmediata, en una transición a la que Berlanga puso el lazo desde el vértice del área con un centro pasado para Gómez, que tuvo la paciencia de esperarla, confiando en que el central no llegaría, antes de sacar un testarazo con mucha intención que el guardameta sacó con las yemas de los dedos, lo justo para que cayera en la red exterior del arco.

Publicidad

Menos de cuarto de hora por jugar y balones al área, una sucesión de córners que buscaba la incertidumbre, el ansiado gol. Fer Llorente buscó la sorpresa sirviendo por raso a Berlanga una falta lateral que invitaba al centro aéreo, pero ni se entendieron ni descolocó a la defensa. Mientras, David López sacarificaba la amarilla para evitar la contra letal. En esas llegó el descuento y una secuencia atropellada por el carril izquierdo desembocaba en un balón suelto que Gómez cazó para girarse mientras sacaba un disparo cruzado letal con la zurda. Por si había dudas, Sergi Molina dirigió a sus huestes de vuelta a su campo. El empate no valía y había que exprimir cada uno de los tres minutos de descuento que quedaban.

El balón no tardó en volver al área visitante, con toda la afición de pie, esperando el milagro, como ante el Andorra. Hubo tiempo a una falta lateral y a dos córners, pero los antiaéreos del Barakaldo aguantaron y pudo llegar el 1-2 en un balón que trató de conducir en vano Fernán en la corona del área. Ya se había cumplido el minuto 95, pero aún dio tiempo a un corte salvador de Céspedes y a la última transición azulgrana: la peleó Gómez en línea de fondo con un pase atrás al que no llegó Fer Llorente en condiciones de rematar, así que se la dejó a Berlanga, que buscó la escuadra, pero solo encontró lamentos. Los más de 2.400 fieles de La Albuera reconocieron el esfuerzo, pero esos 20 minutos de arrebato que valieron lo mismo que la hora anterior en barbecho. Y los empates ya no valen.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad