Triana Martínez: «Isabel Carrasco quiso acostarse conmigo»

Triana Martínez ha reconocido este miércoles en sede judicial que todos sus problemas con Isabel Carrasco empezaron cuando ella se negó a mantener relaciones sexuales con ella. «Se insinuó todo el rato, vino, me entró», asegura compungida Triana.

Fue, según contó, tras las vacaciones de Navidad del año del 2010 aunque asegura no lo contó siete meses después de la muerte de Isabel porque le daba verguenza. «Me sentí tan mal que sólo se lo pude contar a mi madre. Nunca se lo conté a mi padre. Fui al psiquiatra porque no quería recordar esa situación. Me limité hablarle al abogado me costó decirselo».

Es más, Triana aseguró que su abogado le «echó la bronca» por no contarselo antes. «No me gusta hablar de eso, me siento mal».

Sobre la plaza de la oposición, Triana recordó que a los pocos días de aprobarse la plaza en Junta de Gobierno, Isabel me llamó para que fuera a su casa. Sin embargo, canceló su cita porque tenía una reunión con un empresario muy importante, quedando para después de las vacaciones de Navidad.

«Me besó en la boca»

Sobre el supuesto día en el que Isabel se la insinuó, en enero del 2011, Triana recordó que llegó a su casa sobre las 18:00 horas, le puso una copa de vino y se sentaron en el sofá. En ese momento, empezó a decir que «qué bien hueles, qué perfumes usas. Se acercó a olerme y me besó en la boca. Me entró».

«Me asusté. Yo no quería. Me quiso tocar y me agarró por detrás. Sin embargo, conseguí levantarme. Ella me dijo que estuviera tranquila, que quiero estar contigo, que me gustas». Sin embargo, Triana se levantó, cogió el bolso y se fue de la casa. En ese momento y según su relato, Isabel le contesto: «Pero piensátelo bien porque ya han salido las bases de la plaza y si te quedas tienes mucho que ganar».

Pese a ese incidente y a que la comunicación se cortó con Isabel, Triana aseguró que no pensó que iba a influir en la oposición.

A partir de ahí y a pesar de que la oposición la habían creado «para mí», Isabel se encargó «de poner un tribunal y de enchufar a una persona que ya tenía su puesto en el Ayuntamiento de Burgos. Luego la amortizó para que nunca tuviera posibilidades de presentarme».