Los guías 'piratas' hurtan la mitad de las visitas turísticas en Segovia a los oficiales
La asociación profesional de Segovia reclama a la la Junta y al Ayuntamiento el control del intrusismo
MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ
Domingo, 11 de marzo 2012, 23:45
Cuando trabajan, se identifican con el carné oficial colgado del cuello y las chapas que les identifican con la T de calidad turística en las solapas. Los guías oficiales de turismo defienden su oferta de un servicio de calidad para el que están habilitados por la Junta de Castilla y León. En Segovia, más de la mitad pertenecen a la Asociación de Guías de Turismo, creada en 1993 defender su trabajo, impulsar la formación continuada que les exige la profesión y buscar apoyo mutuo entre los profesionales del sector. Pero la crisis económica, que mueve a muchos a buscarse la vida de cualquiera manera y que, por otra parte, ha reducido el trabajo de las agencias de viajes, les están arrinconando. Los guías 'piratas' les comen el terreno y les quitan los contratos que les permiten ganarse la vida, y la falta de control de las administraciones públicas les da la puntilla, porque sin la labor inspectora de la Junta de Castilla y León y sin la colaboración de la Policía Local poco pueden hacer para defenderse,
Rosario Martín García, secretaria de la asociación de guías turísticos, y María Alcázar Rus, una de las asociadas, han puesto sobre la mesa el principal problema que les acucia, aparte de la disminución del trabajo que puede derivar de la crisis y de la disminución del número de viajeros. «El intrusismo está cada vez más presente en Segovia. En 2011 fue terrible, pero cada día está más incontrolado, los 'piratas' saben que en Segovia no se controla y se crecen», afirman.
La falta de control es achacable a las administraciones públicas, a la Junta de Castilla y León, que tiene las competencias en materia de Turismo y, por tanto, las de inspección y sanción, y al Ayuntamiento de Segovia, que debería ejercer una labor de vigilancia para exigir la acreditación. Pero también se debe en parte a que los guías oficiales no muestran una «actitud agresiva» hacia los foráneos y a quienes hacen de guías sin serlo.
«La Junta y el Ayuntamiento dejan estar y nosotros, a través de la asociación, intentamos ir con buenos modos, porque cualquier actitud no marcada por esta filosofía perjudica a la ciudad y a la asociación», advierten Rus y Martín, quienes subrayan que «los guías oficiales pretendemos ser siempre correctos porque el hecho de que Segovia no tenga ningún tipo de mancha y que demos facilidades favorece los contratos de grupos».
Sin embargo, esa buena actitud les perjudica. Y mucho. En una estimación somera de las visitas que pueden perder por la actuación de los intrusos, los guías oficiales consideran que pueden llegar a la mitad de las que serían posibles.
Intrusos de todo tipo
La realidad es que «hay 'piratas' de todo tipo». Hay quien trata de ganarse la vida, quizá porque está en paro, y «busca la manera de ganarse unos euros, pero también hay profesores que hacen más que ilustrar a un grupo de alumnos durante una visita, que puede hacerlo un día, pero no de continuo, y también hay muchos caraduras». Además, cada vez son más frecuentes los grupos de turistas asiáticos, japoneses, coreanos o chinos, y también procedentes de Israel que vienen con sus propios guías, lo que no está permitido por la normativa, pues tanto las directivas europeas como la legislación española y la de Castilla y León no lo permiten y exigen que pidan un guía habilitado.
Este control es el que reclaman los guías oficiales. Que se controle el trabajo de los que no están habilitados en la Unión Europea. De hecho, además de exigir a la Junta de Castilla y León que ejerza su labor inspectora, han pedido tanto a la Administración regional como al Ayuntamiento de Segovia que elaboren un convenio como el que existe en Salamanca para controlar la actividad. Con el Ayuntamiento llegó a prepararse un borrador en el anterior mandato municipal, «pero se perdió y no llegó a firmarse», apuntan Rus y Martín.
Y el convenio que firmó la federación regional de guías de turismo con la Dirección General de Turismo de la Junta para el control del intrusismo pasó a la historia, caducó sin llegar a ser efectivo al cumplirse su año de vigencia sin ser renovado. Y eso que la entonces consejera de Cultura y Turismo, María José Salgueiro, llegó a anunciar en la prensa que las sanciones por ejercer la actividad sin la habilitación oficial podría reportar sanciones de hasta 90.000 euros.
Convenios y normativa
La federación regional está negociando otro convenio con la Dirección General de Turismo de la Junta, y tiene como referencia el decreto que modifica la Ley de Turismo de Castilla y León, publicado el pasado 29 de febrero. En la nueva redacción del artículo 47 de esta norma, se considera actividad clandestina «la publicidad por cualquier medio de difusión o el ejercicio efectivo de la profesión de guía de turismo sin cumplir las condiciones exigidas para el acceso y ejercicio de dicha profesión». Y el artículo 25, además, refuerza la prohibición para que puedan ejercer los guías que no tengan la habilitación oficial de cualquier Estado de la Unión Europea.
Con este apoyo legal, los guías oficiales de turismo exigen el control del intrusismo: «Ya no tenemos fe, pero no nos podemos callar porque es nuestro puesto de trabajo lo que está en juego. Es frustrante pasear por la Calle Real porque no tienes trabajo y ver continuamente grupos de turistas a los que cualquiera les explica la ciudad, muchas veces con errores y cosas inventadas, y te indigna porque a la vez ves que nadie vela por nuestros derechos».
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