PABLO OSÉS AZCONA
Sábado, 2 de enero 2010, 01:57
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Me lo ha descubierto mi mujer: «El 2010 es un año 10». Antes, un amigo de la derecha implacable, me había baldado con todas las empresas que veía hundirse; con sus propios problemas para sobrevivir con unos ingresos reducidos a la cuarta parte, y con sus muchos amigos arruinándose. Todo dicho con ese retintín tan de derechas que disfruta acusando de todo a Zapatero y que da por supuesto que Rajoy va a solucionarlo todo ya. Necesitamos un año 10 porque en el 2010 hay que concretar bien Copenhague. En plena crisis, los gobiernos deben aplicar los compromisos contra el CO2. Los ciudadanos tenemos que empujarles a ello, cueste los que nos cueste a cada uno. Los viejos valoramos los años más duros de la guerra como años válidos por lo que aguantamos para sobrevivir. Ojalá nuestros nietos recuerden el 2010 como el año 10, en que hicimos, todos en el mundo, las maravillas ecológicas que había que hacer.
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