Rafael Nadal recupera el segundo puesto mundial tras vencer a Monfils

Rafa Nadal ya está en cuartos de final del US Open y, lo que es más importante, vuelve a recuperar su 'eterno' trono como número dos del mundo. En la madrugada del miércoles venció en cuatro sets al francés Gael Monfils (6-7, 6-3, 6-1 y 6-3).

Esta victoria, sumada a la derrota de Andy Murray ante el croata Marin Cilic (7-5, 6-2 y 6-2), hace que el español esté de nuevo en el lugar que le corresponde: el mejor del mundo después del 'galáctico' Roger Federer. Ahora le espera en la siguiente ronda el chileno Fernando González, quien ganó al otro galo que quedaba en el US Open, Wilfried Tsonga, por 3-6, 6-3, 7-6 y 6-4.

Lo principal en el encuentro del maraconense contra Monfils no fue el resultado final. Fueron las sensaciones, tanto físicas como psicológicas, que transmitió. «Estoy fresco como una rosa», llegó a señalar en rueda de prensa. Indicó que estaba en una gran forma y que todos los problemas parecían que se estaban acabando poco a poco. A pesar de ello, se mostró cauto en todo momento, porque no quiere lanzar las campanas al vuelo.

Estado emocional

La sonrisa que esbozaba a la conclusión del partido era otra buena noticia. Ello definía el estado emocional en el que se encontraba. Ya venía avisando el propio jugador y su tío, Toni Nadal , que iba en este campeonato de menos a más. Y así ha sido.

Ante Monfils se vio a un Nadal más seguro de sí mismo en los tanteos y mejoró su primer servicio, su principal hándicap hasta el momento. A pesar de perder el primer set en el 'tie-break', el español nunca se vino abajo. Sabedor de que iba a afrontar un encuentro largo y disputado no se precipitó nunca en el peloteo.

Este estrés por acabar lo antes posible fue el principal error que cometió en su vuelta a las pistas, tras dos meses fuera de ellas. Pero ya lo ha subsanado.

En Montreal, por ejemplo, siempre quería acabar los puntos lo antes posible y no hacía el esfuerzo que normalmente realizaba.

Esto era su característica principal. Aunque parecía que la había perdido, en Nueva York lo ha recuperado. Algo que agradece su entorno. «Al menos cuando termina un partido vuelve a estar satisfecho con su forma de haberlo afrontado», mantiene el equipo de trabajo. Ante el francés se comprobó esto. En los últimos tres sets Rafa se vino arriba. No se engarrotó como le había sucedido en otras ocasiones y se mantuvo firme con su derecha. Los tiros cruzados y el 'passing shot' que tanto le gustan volvieron a salir a la palestra.

«Más agresivo»

«Estuve más agresivo que otros días. Me siento más en sintonía», relató el balear. Volvió a decir que ser el segundo mejor no era algo que le importara, porque no estaba dentro de sus planes a corto plazo lograrlo otra vez. Eso sí, admitió que era bienvenido, ya que siempre es un plus añadido al trabajo de una persona. Esto, añadió, le servirá para seguir avanzando en su recuperación total. Pretende volver a ser el que fuera a comienzos de la temporada.

Ante esta nueva motivación que se ha despertado una vez más en Rafa, poco o nada pudo hacer su rival. «Él ha jugado mejor y no he estado a la altura», reconoció nada más terminar Monfils. El propio contrincante no se olvidó de las hipotéticas lesiones que sufría Nadal en sus abdominales. «¿Tú cómo lo has visto? ¿Mal? Pues igual que yo. Está muy bien», ironizó con un periodista cuando fue cuestionado sobre este tema. A pesar de ello, aceptó que fue inferior en todo momento y catalogó al mallorquín como «alguien que está a un nivel superior al resto en esta fase».

Para pasar a semifinales, el español deberá vencer a González, quien dijo estar bien y preparado para derrotar a cualquiera que se pusiera por delante. «Sé que Nadal está mejor que otros, pero yo también me encuentro bastante bien. Tengo ganas de que llegue el enfrentamiento»,dijo el chileno.