«Todas las mujeres tienen algo de Juana I de Castilla»

Las Casas del Tratado de Tordesillas acogen hasta el próximo 30 de junio una exposición de quince cuadros pintados en acrílico sobre lienzo inspirados en la figura de Juana I de Castilla con motivo de la conmemoración del quinto centenario de la llegada de la reina al Palacio Real de la localidad vallisoletana, donde falleció en 1555. La muestra, en palabras del pintor Carlos Adeva, «pretende ser un muestrario de los diferentes estados emocionales que pudo tener Juana».

Así, los retratos son un inventario de «la angustia, la melancolía, la tristeza, la ira, la locura o los celos» que rodeó la azarosa vida de una reina que fue encerrada con la intención de que su nombre se olvidase para siempre.

Sin embargo, el objetivo principal de Adeva «no era retratar a Juana, sino inspirarme en ella». Por ese motivo, los cuadros son imágenes de rostros femeninos anónimos «que pudieron ser Juana, porque todas las mujeres tienen algo de ella, pero que, sin embargo, no lo fueron», puntualiza el pintor.

Para lograr el propósito, se basó «en algunas caras de las fotografías de Rocío Montoya» o, simplemente, sacó de su imaginación los rostros que reflejan los distintos estados de ánimo.

Después de algo más de un año de trabajo, Adeva logró, «por fin, homenajear a la imagen de Juana y a todas las mujeres y sus sentimientos. Lo que pasó por mi cabeza al comenzar a trabajar fue dar a conocer un poco mejor a la reina, su interior y actualizar su figura, como si todavía estuviera en Tordesillas», resume. Y lo que queda al final del trabajo es una exposición de quince retratos con magníficos acabados, que recuerdan a los visitantes que «Juana I de Castilla fue reina» pero, por encima de todo, «que todas las mujeres tienen algo de ella, también las actuales».