Bomberos y policías precintan el bloque del número 37. / R. OTAZO
VALLADOLID

Un derrumbe obliga a acordonar una acera de la calle Labradores

El desplome deja al borde de la ruina los bloques de los números 37 y 39, habitados desde hace años por indigentes

J. S.

Sábado, 23 de mayo 2009, 02:55

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El enésimo derrumbe de parte de la estructura interior del bloque del número 37 de la calle Labradores, cerca de la esquina con Nicolás Salmerón, obligó ayer a los Bomberos y a la Policía Municipal a acordonar la acera entre ese número y el 41 -los tres edificios se encuentran en la misma situación- ante el evidente riesgo de derrumbe de cualquiera de los inmuebles, en especial, los de los números 37 y 39 debido a que ambos carecen de cubierta y llevan años habitados por indigentes.

El riesgo de que hubiera víctimas dentro del 37, un vetusto edificio de ladrillo rojo y tres plantas, llevó a los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios a inspeccionar las ruinas con un detector de calor en busca de heridos. No los había y, al final, se limitaron a acordonar la acera de los impares a expensas de que el lunes visite los dos edificios un técnico municipal para determinar su más que aparente estado de ruina.

La presencia de dos dotaciones de Bomberos llevó a la Policía Local a cortar durante unos minutos el túnel de Labradores, con el consiguiente atasco desde Delicias, hasta que finalizó su intervención poco antes de las siete de la tarde.

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