Borrar
Carlos Doyague, dando un derechazo./ J. RUIZ
El ciclón de Jerez
VIDA Y OCIO

El ciclón de Jerez

RICARDO HERRERAS

Martes, 2 de septiembre 2008, 13:36

Lamentable. Esa es la palabra que, tristemente mejor define la tarde de ayer. Tristemente porque el palentino Carlos Doyague dejó un buen regusto en el aficionado en un sexto toro al que supo entender y al que dominó con finura. Falló al matar y premio fue menor.

Que hoy no se hable de las manera de Doyague será por la lamentable y despreciable actitud de Padilla en su segundo toro. El Ciclón de Jerez es el lema que el torero tiene en su furgoneta y así es, un ciclón que por donde pasa, arrasa, ayer para mal. Tras dos lidias decepcionantes en las que rebajó las escasas fuerzas de los astados en el caballo, el jerezano se negó a matar al cuarto de la tarde. Padilla dejó sonar dos avisos, no se atrevió a que se fuera el toro vivo, de ser así, hubiera salido de la plaza de Campos Góticos esposado, el reglamento manda.

Mató al toro entre el segundo y el tercer aviso y se llevó una bronca de un ruido similar al de un ciclón, el de Jerez.

Lo dicho; una pena, en un año que la fiesta de los toros está en boca de todos, que las plazas cada vez se llenan más, que no sólo es cosa de José Tomás, otros nombres como Perera, Manzanares o El Fundi están dando mucho de que hablar, llega Padilla y cabrea al personal. No merece más líneas.

Carlos Doyague necesita triunfos, tiene maneras, es fino, con gusto, algo frío y estático, aunque lo suple con clase, pero como muchos, la mayoría, necesita toros, y ayer su primero no le dio ninguna opción. En cambio, en el que cerraba plaza tuvo más suerte. El animal, justito de fuerzas, pero con embestida, le dejó hacer.

Fallo a la espada

Toreando en su casa, una buena estocada le hubiera dado las dos orejas, pero falló en espadas, una metisaca inoportuno fue el precedente de una mejor estocada que le dio el premio. Todo torero que está empezando necesita empujones y el de ayer le vendrá bien, porque es muy difícil contentar a un público tan encendido como estaba el de ayer en Palencia.

Pedro Gutiérrez Lorenzo tiene un gran apodo, que le ha abierto muchas puertas, pero hay que mantenerlas abiertas y eso es algo que no ha sabido mantener el salmantino. En cambio ayer en el quinto toro dejó unas cuantas pinceladas de torero.

Tras recibirlo de una larga cambiada -igual que a su primero-, lo que, al menos, demostró ganas de agradar, comenzó a enlazar varias tandas de muletazos bien templadas, tiene mucho oficio. Se arrimó más de lo que nos tiene acostumbrados y gustó.

En definitiva, la corrida de relleno de la feria de San Antolín ya ha pasado y ahora empiezan las de nombre.

Ponce y Finito, hoy

Hoy será Enrique Ponce, Finito de Córdoba, que vuelve tras su esperpento del año pasado, y El Cordobés, que atrae mucha gente y es una apuesta segura para hacer caja.

Como toque de atención para la empresa, recordarla que hay otros toreros de la región que están haciendo las cosas muy bien y que van a cada plaza a darlo todo, apuntar los nombre de Morenito de Aranda y Joselillo.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla El ciclón de Jerez