
«Lo que más nos ilusiona es hacer la comunión juntos»
Adriana F., Elena, Pablo, Ángela y Adriana Q. son compañeros de colegio y este domingo celebraron juntos su comunión en la iglesia de San Miguel
Llevaban días muy nerviosos. No podían evitarlo. Sabían que este domingo sería uno de los días más importantes de sus jóvenes vidas. Un día que nunca olvidarán, el de su primera comunión. Con edades comprendidas entre los 9 y los 10 años, Adriana de la Fuente, Elena Cagigas, Pablo Villafañe, Ángela Gordoncillo y Adriana Quevedo llevan toda una vida compartiendo risas, travesuras y estudios en las aulas del colegio Teresianas, y este domingo comulgarán por primera vez y juntos, en la parroquia de San Miguel.
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Han sido dos años de preparación, asistiendo una tarde a la semana a catequesis, para sumergirse en este importante sacramento. Los últimos días los han dedicado a ensayar esta eucaristía que para ellos será tan especial. Han seguido los consejos sabios del párroco, don Javier, quien les recordó la importancia de la calma y la solemnidad en un momento tan señalado. Eran muy altas las expectativas que tenían para su gran día.
«A mí lo que más me gusta es que vamos a hacer la comunión juntos», decía Elena unos días antes de comulgar. «¡Y a mí!, ¡Y a mí!», coreaba el resto. Para ellas, ponerse el vestido blanco era motivo de especial ilusión. Desde las pruebas en la tienda hasta la elección final, han vivido cada momento con gran felicidad. «Me veía guapa con todos», comparte Adriana Quevedo, reflejando la emoción compartida por sus amigas. «Vamos estar todos muy guapos», comenta su tocaya. Mientras, Pablo, con la típica sinceridad infantil, confiesa que la experiencia de comprar ropa no es lo que más le ha emocionado. «Eso fue un rollo», confiesa.
Los regalos también forman parte de este día. Desde una Play 5, hasta una cámara de fotos, pasando por un ordenador y una bicicleta. Los niños estaban ansiosos por descubrir las sorpresas que les esperaban el domingo. «A mí creo que me van a dar la propina y con ello me compraré un peluche y unos rotuladores», dice Adriana de la Fuente. Sin embargo, todos aclaran que «lo importante no son los regalos», sino la celebración en sí misma y «estar con la familia y amigos». «Yo voy a echar de menos a mis bisabuelos, que no pueden ir, pero seguro que me lo paso muy bien», dice Ángela. Todos esperan muchas sorpresas de los suyos y celebrar el sacramento a lo grande. «Van a ir mis amigos y vamos a hacer pintacaras y tendremos hinchables», señala Elena. «Nosotros vamos a hacer deporte y veremos películas», prosigue Pablo.
Y mientras los niños se preparan para un día repleto de momentos para el recuerdo, los padres también aguardan impacientes. «Que salga todo bien», desean todos tras tantos preparativos. No nos hemos complicado mucho. Será una celebración sencilla que también estará dedicada a nuestro otro hijo, Martín, que comulgó en 2020 pero por la pandemia no pudimos hacer nada. Nos juntaremos con la familia más allegada y algunos amigos de los niños. Intentaremos pasar un buen día», concluye Roberto Quevedo, padre de Adriana.
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