Arturo Fernández: «El espejo es íntimo amigo mío»

Con Arturo Fernández es difícil saber donde termina el actor y empieza el personaje. Su vitalidad y sentido del humor siguen intactos a sus 85 años. Acaba de recibir un premio como mejor actor por la obra 'Enfrentados' que llega estos días a Valladolid. Aunque confiesa que están tardando mucho en darle un premio por guapo, el impecable Arturo Fernández no se plantea ni por un segundo echar el freno en su carrera encima del escenario. El galán de España tiene mucho que contar.

-¿Qué pasa chatín?

-Pasa chatina, que el 29 de agosto me presento nada menos que en el Teatro Zorrilla con la mejor comedia que se ha visto encima de un escenario desde hace muchísimos años. Enfrentados es la comedia más galardonada que ha tenido cualquier obra de teatro. Interpreto a un sacerdote con un seminarista que le pone las cosas muy difíciles, tal y como está actualmente la Iglesia.

-¿Debajo del cleriman lleva puesto un traje?

-Más que eso, fijate que el Vaticano ha mandado a unos emisarios para ver que novedad saco para los nuevos sacerdotes y creo que a partir de ahora me van a imitar.

-¿Qué le queda mejor el traje o el cleriman?

-Las dos cosas chatina, cualquier cosa que me ponga me sienta bien.

-¿Para cuándo un premio por guapo?

-Estoy totalmente de acuerdo. No sé por qué no dan esos premios y creo que temen darlo porque saben que me lo voy a llevar yo de calle

-¿Los castellano y leoneses le eligieron en su día como el más elegante entre 1.000 actores qué opina?

-Que nunca han dicho una verdad tan grande como esa, sin lugar a dudas.

-¿Nació en el año 1929, creció rápido por lo que le tocó vivir?

-Nací con la crisis mundial y sí, crecí rápido, sobre todo porque comparado con aquello esta crisis es una broma.

-¿Cómo se topó con el mundo de la interpretación?

-Me vieron por la calle y nunca habían visto nada parecido, dijeron este tiene que ser actor y aquí estoy, chatina.

-¿En casa le veían como un artista?

-Bueno, sobre todo cantando boleros soy un número uno. Lo mío es el bolero. Ven al Zorrila y te vas a enterar de lo que es cantar un buen bolero.

-¿Cuándo se dio cuenta de que lo suyo era actuar?

-En cuanto nací, lo primero que hice al salir es preguntar dónde está el escenario.

-¿De mayor quería ser multimillonario, lo ha conseguido?

-Totalmente, si hombre... lo de millonario es una broma ya. Soy archimillonario. Lo de millonario es una pobreza para mí.

-¿Cómo definiría la profesión de actor?

-Es algo verdaderamente maravilloso que solo alcanzamos los guapos.

-¿Por qué chatina?

-Es un adjetivo que muestra mi admiración hacia la mujer. Es un diminutivo que empleábamos en mi juventud y ahora como todos los de mi época han desaparecido pues lo digo yo. Es un homenaje a los que se han ido.

-¿Para cuándo lo metemos en el diccionario?

-Hay que preguntarle a Luis María Ansón.

-¿Qué les da a las mujeres?

-Pues como decirte...Todo lo que me pidan y más, sobre todo ahora lo que puedo dar es mucha conversación. Es lo que me queda.

-Eso y la presencia ¿no?

-Si bueno...eso por descontado. De eso no se habla, se da por hecho.

-¿En la vida real es tan galán como encima de un escenario?

-¡Uy! mucho más en la vida real arraso.

-¿Cómo es Arturo Fernández fuera del escenario?

-Pues para qué te voy a contar, échame un vistazo y te vas a tener que sentar porque te puedes caer.

-Para una persona tan presumida como usted, ¿el espejo es un aliado o un castigo?

-Lo que soy es limpio. El espejo es una satisfacción, el espejo es íntimo amigo mío y los amigos siempre los queremos cerca y los conservamos. Me ha dado muchas satisfacciones.

-¿Ha hecho un pacto con el diablo?

-No, porque ese me iba a engañar y a Dios no le pido nada porque me ha dado más de lo que yo pensaba.

-¿El galán nace o se pone un pañuelo en la solapa de la americana?

-No, chatina, se nace. Quasimodo nunca podrá ser un galán. O sea que se nace.

-En las tablas siempre rodeado de mujeres guapas, ¿en la vida real hombre de una sola mujer?

-Hombre de una sola mujer, pero cada quince días una diferente, claro.

-¿Se considera feliz?

-Terriblemente feliz, cuando se tiene sentido del humor se es muy feliz.

-¿Cuál es su mayor miedo?

-No tengo miedo absolutamente a nada, el miedo me tiene miedo a mí.

-Una palabra que defina a Arturo Fernández

-Yo me quiero mucho chatina, mi madre siempre me dijo que hablara muy bien de mí y en eso le hago caso. Pero no existe todavía la palabra que me pueda definir habría que inventarla.

-¿Cuántos trajes tiene en el armario?

-Bueno, mi tarjeta de presentación son los trajes, el buen vestir y las buenas maneras hacia la gente. Esos son mis trajes. No sabría decir cuántos chatina, porque desde los 18 años tengo las mismas medidas y tengo muchísimos, como las modas vienen y van... Más de cien eso seguro.

-¿Cuántos armarios tiene?

-Armarios tengo pocos pero con mucha naftalina para que no envejezcan mis trajes.

-¿Piensa mucho en qué ponerse?

-Sí, sí, sobre todo en el peinado. El peine no me puede faltar, odio el viento cuando me despeina.

-¿Para mantenerse así hace mucho ejercicio, algún tipo de dieta o cremas?

-Nada ni un carajo, nunca he podido llegar con las manos a los pies. Jamás. Bastante hago con dos horas en la actual comedia. Trabajo con un actor que me fastidia porque es muy guapo y pienso que en el patio de butacas las miradas de las mujeres van un poco hacia él y entonces eso me entristece pero me aprovecho porque es un magnífico actor y me aprovecho de su gran valía.

-¿Su comida favorita?

-Más que la comida es la compañías, es lo que me llena.

-¿Qué le hace falta España?

-Muchos metros cuadrados más, hace falta más espacio, ya somos demasiados. España siempre sobrevive. Tenemos un cielo azul magnífico y mucha simpatía, aunque algunos se empeñen en dividirla España siempre será España.

-¿Qué se llevaría a una isla desierta?

-Tres cosas son demasiadas. Iría yo solo, porque si vas con una mujer se aburre y te echa broncas por todos los lados, no es buena idea. Pero a parte de mí, llevaría un espejo y un peine y nada más.

-¿Ha pensado en echar un poco el freno en su carrera?

-No lo he pensado nunca porque si lo hago me aburriría muchísimo, esto es parte de mi vida parte de mi felicidad. Por ejemplo, del 29 al 4 de septiembre estar en Valladolid para mí es algo muy importante con una gente tan hospitalaria y sobre todo, tan entendida en teatro, pues eso ya es una gran suerte y una gran satisfacción.

-Cada año viene a Valladolid, no falla, ¿en el hotel ya le conocen?

-Un poco sí y sobre todo soy de los que suelo pagar la factura pero no doy propinas porque es rebajar a las personas.

-¿Corbata o pajarita?

-La pajarita si llevas esmoquin y la corbata no puede faltar si tienes una cita con una mujer. Y de regalo mil besos.

-¿Qué piensa del calcetín blanco en la moda?

-Bueno si estás en Cuba me parece bien.

-¿Y de la moda de enseñar el calzoncillo por encima del pantalón?

-No sé...en ordinarieces no suelo fijarme.

-¿Cuándo está en casa cómo viste?

-Todo lo que me ponga va de acuerdo con las paredes y el tapizado de casa. Voy a juego con mi casa.

-¿Y su pijama también es elegante?

-Todo depende con quien, uso el pijama o no, o lo tiro por la ventana.

-Si los Reyes Magos le traen un chándal...

-Los Reyes Magos saben mis gustos y no me traerían un chándal.

-Dedícame un chatina...

-Hombre por supuesto chatina, ponme una foto en la que salga bien. Elige la mejor aunque en todas estaré guapo.

Y te digo, Enfrentados es la mejor comedia que se está poniendo actualmente en el mundo entero porque se está representando a nivel internacional y tiene el Premio Moliere. Es un espectáculo grandioso al levantar el telón.