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Un clásico en el aparcamiento de El Corte Inglés, que se encuentra en plena remodelación. A. G. E.
Las excusas de mal aparcador no sirven

Las excusas de mal aparcador no sirven

No hay demasiadas plazas reservadas para personas con discapacidad y el tamaño de las plazas no exime de responsabilidad

Antonio G. Encinas

Valladolid

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Lunes, 16 de abril 2018

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Aparcar mal tiene poca excusa. Las prisas, la escasez de sitio en grandes eventos, el 'solo era un momento', colisionan normalmente con la labor del 'multacar' que repasa la doble fila por las calles de Valladolid, pero aún hay quien justifica dejar el coche atravesado en un parking, ocupando dos plazas, o utilizar un sitio reservado a personas con discapacidad. Así se comprobó ayer en los comentarios a la noticia 'Lucha contra el #jetaparking' de El Norte.

Lo cierto es que para esas excusas hay respuestas tan documentadas como la que remitió la Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Valladolid sobre las plazas reservadas a discapacidad. En primer lugar, convendría acotar qué se considera 'demasiadas plazas reservadas'. «Según la normativa actual de accesibilidad, los nuevos desarrollos que habiliten nuevas plazas para estacionamiento de vehículos deben reservar 1 cada 40 o fracción del total para titulares de tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad», explican desde este departamento. En Río Shopping, donde algunos ven «demasiadas» reservas, hay 3.850 plazas en superficie. De ellas, 95 exclusivas para personas con discapacidad. La cuenta sale. Una cada cuarenta.

En el núcleo de las ciudades se habla de la misma proporción en los llamados «centros de actividad». Aunque en Valladolid no se ha definido esa zona como tal, se puede tomar como ejemplola zona 1 de la ORA. Ahí se contabilizan 300 plazas de aparcamiento, de las que 9 están reservadas.

«En el momento actual en la ciudad hay señalizadas aproximadamente 223 zonas de aparcamiento reservado para personas con discapacidad, las cuales suman un total de 451 plazas de estacionamiento reservadas. La mayoría están situadas en el entorno de edificios de uso público. No se están incluyendo en estas plazas de estacionamiento reservadas las que existen en aparcamientos de uso exclusivo de instituciones, ni las existentes en los diversos aparcamientos subterráneos de la ciudad», explican desde la Concejalía de Movilidad.

Tampoco se colocan esas plazas al azar. «En Valladolid se señalizan previa petición de particulares o asociaciones de personas con discapacidad, en la que se expone la necesidad de este tipo de reservas en una calle concreta», señalan los técnicos. «Las solicitudes se revisan periódicamente» y, si tienen sentido, se atienden.

Cómo estacionar mal cuando no hay necesidad.
Cómo estacionar mal cuando no hay necesidad. A. G. E.

Plazas pequeñas

Otra de las excusas de los conductores habituados a aparcar como en las películas americanas, según quede el coche, es la de que las plazas son pequeñas. Eso sucede especialmente en aparcamientos como el de Portugalete o El Corte Inglés, como ya describió El Norte en un informe de los parkings subterráneos de la capital en noviembre de 2015. En Portugalete se ha intentado mejorar la accesibilidad con una reforma en la rampa de salida, cuyo ángulo resultaba inatacable para los vehículos más anchos, lo que provocaba muchísimos rozones. Al eliminar las baldosas del lado exterior y 'limar' el esquinazo interior se han ganado unos centímetros que permiten salir con más comodidad.

Por otro lado, es cierto que las plazas son estrechas, pero no todas son iguales. Y en caso extremo, el aparcamiento de Plaza Mayor, el más cercano, es de los que cuenta con los huecos más amplios.

En El Corte Inglés, mientras tanto, las obras de remodelación ya han comenzado y la tercera planta ha variado notablemente su aspecto, con plazas más anchas. Algo que se extenderá al resto del espacio y que será posible gracias a una redistribución y que se reducirá el número de estacionamientos disponibles , de casi ochocientos a poco más de setecientos.

Por otro lado, aparcamientos públicos rotatorios como los de Plaza del Milenio, Isabel la Católica, Plaza de España, Plaza de Zorrilla o Plaza Mayor cuentan con espacios bastante anchos y largos, que hacen innecesario 'pisar la raya' o invadir la plaza anexa. Cabe recordar que la normativa del Ayuntamiento habla de que se debe estacionar de modo «que se permita a los demás usuarios la mejor utilización del espacio restante disponible». Y no se contemplan excusas que atenúen el incivismo.

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