
Un cantón suizo recurre a El Norte para encontrar a los herederos de una emigrante vallisoletana
sucesiones ·
La mujer, viuda de un ciudadano turco y afincada en San Galo desde los años setenta del pasado siglo, falleció en 2021 sin testarLa vallisoletana María Dolores Ancósmez Villar falleció con 86 años el 31 de diciembre de 2021 a 1.600 kilómetros de su tierra natal, en ... el cantón suizo de San Galo, su hogar durante practicamente toda su vida desde que decidió emigrar en 1962. Frau Keser, como se la conocía en la calle Buch-wald en la que tenía su domicilio -era viuda de un ciudadano turco, Oemer, con quien se casó en 1970 y que murió en 2013-, no ha dejado descendientes directos, por lo que la notaría pública de la Administración de ese cantón ha acudido a El Norte de Castilla para intentar localizar a sus herederos y que se hagan cargo de sus bienes.
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La emigrante vallisoletana tenía 27 años cuando, al igual que miles de paisanos, cogió la maleta y se marchó al país helvético en busca de oportunidades. Allí conoció a Oemer Kese y el matrimonio se estableció en San Galo, la misma ciudad en cuyo hospital cantonal murió en 1975 el infante Jaime de Borbón y Battemberg, hijo del rey Alfonso XIII. María Dolores tenía 35 años cuando contrajo matrimonio y la pareja se instaló en la ciudad. Situada a 85 kilómetros de Zurich y próxima al lago Constanza, con 81.615 habitantes es la octava ciudad más grande de Suiza y centro socioeconómico, político y cultural del Este del país, con más de 1.400 años de historia. Presume la página web oficial del cantón de una «altísima calidad de vida» y de su universidad, que está especializada en negocios. María Dolores era una de los 89.473 españoles con residencia permanente en Suiza (48.234 hombres y 41.239 mujeres), según los datos correspondientes a diciembre de 2021 que maneja el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Los herederos tienen un año para confirmar en persona su derecho de sucesión y reclamar el legado de María Dolores, antes de que pase a propiedad pública
La vallisoletana no ha dejado testamento y la notaría de la Administración cantonal busca a sus posibles descendientes. «En el caso de no haberlos, la herencia corresponderá a los hermanos o, si ya han fallecido, a los descendientes de estos», explica el edicto publicado en El Norte por la Oficina Notarial y de Registro Mercantil de San Galo. «En el caso de no haber herederos de la rama paterna, se buscan por parte de ambos abuelos (primos y primas)».
En su anuncio público, la Administración de San Galo insta a «los herederos desconocidos» de la vallisoletana a presentarse en persona en la notaría, tras comprobar su derecho de sucesión, en el plazo de un año desde la última publicación. «Si ninguna persona con derecho a heredar se manifiesta, la herencia corresponderá a la comunidad», concluye el aviso, fechado el 15 de diciembre pasado, de forma que los herederos tienen de plazo para presentarse hasta el 15 de diciembre de 2023.
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«Buscar herederos en otro país es complicado; han sido muy prácticos»
Teresa de la Fuente Escudero, exdecana de los notarios de Castilla y León, señala que la localización de herederos en el ámbito internacional es complicada y valora que la Administración del cantón suizo donde residía la finada haya decidido ahorarrar tiempo y dirigirse al periódico de mayor tirada de Castilla y León para buscar a los parientes de Dolores. «En España se puede acudir al BOE y a otros recursos, pero en el plano internacional es más complejo porque hay que acudir a las normas de colaboración internacional, lo cual alarga mucho el proceso. Lo que han hecho ha sido muy práctico y más rápido», indica la notaria. A partir de ahora, explica, las familias tendrán que acreditar el parentesco con los libros de familia, certificados de defunción y todos los documentos que puedan aportar en persona o a través de un apoderado. «Al no haber testamento que especifique claramente a quién está destinado el legado, son los aspirantes a la herencia los que deben demostrar que son los interesados en el legado», expone. Después, una vez acreditado el derecho, serán informados del contenido de la herencia y podrán aceptarla o rechazarla porque, como subraya De la Fuente, «también se heredan las deudas». En su despacho este tipo de herencias internacionales es algo muy raro. Solo ha conocido el caso de un señor de la provincia de Valladolid que emigró a Francia y que tenía sobrinos, unos herederos «reconocidos». Una empresa de 'buscaherencias' localizó a los familiares «acreditados» y se llevó un porcentaje del legado. El derecho sucesorio europeo contempla que, aunque Dolores tuviera nacionalidad española o la doble nacionalidad, rige el del lugar de residencia de la persona, en este caso, el Código Civil suizo (artículo 555), que es muy similar en sus disposiciones al español.
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