el Norte
Domingo, 4 de septiembre 2016, 06:27
Hace poco menos de dos meses Raquel Sanz enviudó. Su marido, el torero segoviano Víctor Barrio, se dejaba la vida sobre el albero de la plaza de Teruel. Ese día su vida cambió. El hombre que lo era todo para ella se marchaba para no volver, y ante ella se abría un abismo. Casi 60 días después, pasada la tormenta desatada en las redes sociales contra su marido, llega el homenaje a su esposo en forma de corrida en la que lidian Padilla, José Tomas, Morante, Manzanares, El Juli y Talavante. Lo más granado del escalafón. Y mientras llega ese momento, Raquel repasa su vida junta al maestro, sus planes de futuro, su reacción ante los ataques...
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