La guinda que endulza la Navidad

Las casi 14 horas diarias de producción de esta semana y cerca de 8.000 roscones horneados en sus instalaciones de la calle Pingüino eran prácticamente impensables hace un año para la pastelería vallisoletana La Otana. Su cifra habitual rondaba los 3.000, los que más o menos heredaron de la empresa que meció esta marca pastelera en el año 1966; Unpropán. Pero la crisis, lejos de amedrentar sus ganas, dio una vuelta de tuerca a sus expectativas. «Nos reunimos y entendimos que teníamos que reinventarnos, ser un referente y estar entre las mejores pastelerías de Valladolid», comenta ahora su director, Juan Luis Colomo.

La búsqueda de nuevos productos fruto de una intensa formación, así como la «complicidad e implicación» transmitida a una plantilla que ha pasado de 9 a 20 personas en un año les ha permitido crecer un 100%. Su máxima es no solo saber hacer, sino «hacerlo saber». Y con las mismas instalaron unas pantallas de televisión en su tienda de López Gómez para demostrar a sus clientes el trabajo del obrador.

Su sistema pronto cautivó a El Corte Inglés. Tanto que desde hace un mes y medio regentan las pastelerías del centro comercial. Tres nuevas tiendas que se suman a la del centro y a la de Parquesol que les ha desbordado las expectativas en cuanto a productos de temporada. El primero, el roscón de Reyes. Bajo pedido tienen ya unos 5.000, a los que sumarán otros 3.000 que tienen a la venta desde el 22 de diciembre.

Para poder hacer realidad la producción, el personal del obrador, guiado por el maestro pastelero Nacho González, trabaja desde el 20 de diciembre de forma exclusiva en este producto navideño. ¿El secreto de su éxito? «La calidad. Tenía una aceptación muy buena que se ha mantenido e incrementado con la apertura de las nuevas tiendas», dice Colomo. Pero realmente hay algo más. El jefe del obrador, que cada día experimenta nuevos productos en la parte destinada a I+D+i, destaca la masa madre, «natural, con sabores y aromas como se hacía el pan antiguamente». Así que su materia prima es la carta de presentación, lejos de estrategias de marketing que anime a comprar para conseguir ambiciosos regalos.

3.000 euros en La Bañeza

No es así en La Bañeza (León), donde una pastelería ha escondido 3.000 euros como sorpresa en uno de los 5.000 roscones que tiene previsto vender hasta el día 8. Se trata de una iniciativa que la confitería Conrado realiza desde hace cuatro años y el importe de la sorpresa va en aumento, pues comenzó con 500 euros, informa Efe.