Clientes de un bar de Laguna crean un club del fumador en un local anejo

Dice Pedro Pardo, con cierto cachondeo, que, aunque él no eche humo, con tal de ver a su mujer relajada ha sido capaz de apuntarse como uno de los socios fundadores junto a su pareja. Ambos son clientes de la hamburguesería Red Burger, en la calle Ricardo de los Ríos de Laguna de Duero, el primer local del municipio donde se ha promovido la creación de un club privado de fumadores para que clientes y amigos puedan disfrutar del fútbol, la partida de mus o de una charleta en compañía de la nicotina.

La idea tomó cuerpo a raíz de la entrada en vigor de la Ley Antitabaco el pasado 2 de enero. Fue entonces cuando los habituales de esta barra, que regenta Vicente del Campo, comenzaron a soportar, obedientes y sumisos, los rigores del vicio a la intemperie.

«Tenemos un local de 130 metros cuadrados muy cerca y pensamos que no sería una mala idea habilitarlo como club de fumadores, pero sin relación con el negocio», explica el hostelero, quien asegura que por fortuna su caja no se ha visto afectada con la nueva norma. «Tenemos clientes fieles y la gente viene a comer; lo que sí se nota es que están menos tiempo que antes», acota Vicente, un no fumador, pero casado con Pilar Gómez, a la que con esta nueva ley también le han obligado a darle al pitillo fuera de casa. «¡Hasta con la familia!», se queja con una sonrisa.

La idea de este grupo de amigos es convertir el bajo situado dos puertas más allá de la entrada al bar en una peña con derecho a humo, a pesar de que algunos de ellos prefieran, sin duda, el aire limpio. El pasado 22 de febrero presentaban en la Junta de Castilla y León su solicitud para inscribirse como club de fumadores, mientras que también han iniciado la tramitación en el Ayuntamiento de la localidad, que, de momento, espera que el Ejecutivo regional se pronuncie al respecto. La entidad se llamará Laguna Club Privado de Fumadores y en el artículo 2 de sus estatutos figura como uno de sus fines «el fomento de la afición y el arte de fumar de forma tolerante y responsable».

Sin ánimo de lucro

La Ley Antitabaco deja claro en su disposición adicional novena que para ser considerado club privado de fumadores «deberá tratarse de una entidad con personalidad jurídica, carecer de ánimo de lucro y no incluir entre sus actividades u objeto social la comercialización o compraventa de cualesquiera bienes o productos consumibles». En ningún caso, se permitirá la entrada de menores de edad.

«Pondremos, además de un sistema de extracción, unas mesas con unas sillas, una televisión y habilitaremos dos servicios; vamos poner en marcha el local para poder disfrutar de él y que la gente que fuma pueda hacerlo sin problemas, porque la ley impide hacerlo en espacios de uso colectivo», comenta Vicente del Campo. La intención es que este primer club de fumadores de la provincia acoja un máximo de 250 socios, que deberán pagar o bien una cuota de un euro al día o de diez al mes. De prosperar la petición, el horario del club variaría entre las 10:00 horas y las 22:00 o las 23:00, dependiendo de si es día laborable o fin de semana.