P. F.
Viernes, 19 de febrero 2010, 01:53
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Vuelve la competición en la División de Honor después de la semana de descanso. El Arcebansa Chint ya tiene todos sus efectivos preparados y hoy saldrá de viaje rumbo a Galicia para el encuentro que tiene el sábado ante el Azkar Lugo. La plantilla al completo se desplazará hasta tierras lucenses, incluido el luso Israel, que lleva varias semanas arrastrando problemas en el talón y todavía no ha entrenado al mismo ritmo que sus compañeros. «Israel sólo trota por el momento, aunque veremos cómo evoluciona en las próximas horas. El mismo sábado, junto con él, decidiremos si está para jugar», explicó el técnico.
El resto de los jugadores se encuentran en buenas condiciones y la mejor noticia es el restablecimiento de Contreras, totalmente recuperado del golpe que sufrió en el entrenamiento de hace una semana, y también Pipe ya que parece que sus problemas de rodilla han desaparecido. «Estoy mucho mejor, aunque no estoy al 100% físicamente, de cabeza estoy bien y eso me ayuda», apuntó el ala. El propio jugador, para el que este encuentro ante un ex equipo será especial igual que para Marcelo, auguró un encuentro complicado que no se va a parecer en nada al de ida, donde los zamoranos ganaron por 7-1. «Sabemos que el partido va a ser complicado y duro, pero nuestra situación nos obliga a sacar puntos contra todos».
De aquel 7-1 en el Ángel Nieto todos coinciden en que fue un resultado engañoso, ya que el encuentro fue mucho más igualado de lo que refleja el marcador, al menos durante los primeros 30 minutos, aunque los zamoranos se aprovecharon del portero jugador que sacó el Lugo para lograr una buena goleada. Lo cierto es que sobre la pista tampoco estarán los mismo jugadores de aquel encuentro, y después de las bajas y refuerzos de invierno, los dos equipos medirán de nuevo sus fuerzas.
Respecto al FS Zamora los refuerzos han venido de forma positiva con la victoria ante el Carnicer de hace un par de semanas, pero también ha servido para mejorar el nivel de los entrenamientos. «Se está trabajando a otro ritmo y tenemos un nivel de competición aceptable, aunque en el fútbol sala todo puede pasar», indicó Miguel Ángel Hernández.
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El equipo también se ejercitó en la tarde de ayer en el Ángel Nieto, conscientes de la necesidad de puntuar que tienen para poner más distancia con el descenso.
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