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J. G. C.
Miércoles, 17 de febrero 2010, 02:55
Coca-Cola cambia de barrio y de punto cardinal en Valladolid. Si hasta ahora sus instalaciones de administración, venta y distribución se situaban en la avenida de Burgos, en la salida norte de la capital vallisoletana, desde el lunes pasado la nueva ubicación será la zona sur de la ciudad, junto a la carretera de Madrid, en la pequeña área de industria escaparate abierta a la orilla de esta vía de comunicación. La vieja fábrica de refrescos abierta en el año 1970 ha sido definitivamente cerrada por la empresa Castellana de Bebidas Gaseosas (Casbega), la filial de la multinacional Coca-Cola encargada de la fabricación, comercialización y distribución de los refrescos de esta marca en España.
La actividad industrial de la planta de Coca-Cola en Valladolid cesó a finales del año 1996. Desde entonces, la compañía ha centralizado la producción en sus instalaciones de Fuenlabrada, en Madrid. Las antiguas dependencias aún han permanecido activas todos estos años porque en ellas se ha mantenido una plantilla de entorno a cuarenta personas destinadas a las áreas de apoyo administrativo, ventas, comercialización, distribución y servicios técnicos, según informaron ayer desde Coca-Cola. «Eran unas instalaciones demasiado grandes, inadecuadas en estos momentos para el trabajo que se llevaba a cabo en ellas, ese ha sido el principal motivo por el que se produce el traslado a un nuevo edificio en la carretera de Madrid», explicaron desde la compañía de refrescos. Pero el traslado no supone una reducción, ni una desaparición de la presencia de Casbega en Valladolid. «Se mantiene tanto la parte administrativa como la de logística, la comercialización y la distribución. Valladolid sigue siendo un lugar importante para la empresa», apuntaron en Coca-Cola.
Las fuentes indicaron que la filial de Coca-Cola aún desconoce el destino final de las dependencias de la avenida de Burgos, en las que todavía se mantienen las labores de vigilancia y cuidado. «En estos momentos aún es pronto para conocer cúal será el destino de este espacio», aseguraron. Los solares que ocupa la fábrica y el edificio administrativo están situados en un área que en los últimos años ha sido recalificada de industrial a residencial en muchas de las parcelas del entorno, como Metales Extruidos. En sus inmediaciones ha sido también autorizada la apertura de una mediana superficie comercial, como un supermercado Gadis con el que comparte acera y en su entorno muchos de los anteriores talleres se han convertido en almacenes de venta directa al consumido y concesionarios de automóviles.
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