«Nos decían que tenía un dolor fantasma y casi le amputan las dos piernas»

Esther Domingo es unas de las pacientes que ha puesto una reclamación en el último año por la falta de asistencia a su hermano. Se encontraba en prisión cuando comenzó con una infección en el dedo gordo del pie, que al principio aparentaba ser una simple uña encarnada, pero «era grave porque no le regaba la circulación», asegura.

A pesar de los dolores y de que la situación no mejoraba, Domingo cuenta que la cárcel tan solo le daban antibiótico y sus propios compañeros le hacían las curas. La agonía se prologó durante más de nueve meses, los cinco primeros en prisión. Al salir le llevó al médico y le acabaron cortando el dedo gordo del pie, pero no cicatrizaba correctamente y aunque fueron a Urgencias al Hospital en tres ocasiones y a curas cada 15 días en el centro de salud de San Lorenzo «solo le daban antinflamatorios, pomadas y le decían que era un dolor fantasma, que no era real, cuando en realidad tenía gangrena y a causa de los dolores estuvo durmiendo sentando tres meses», informa.

Cuando por fin lograron una cita con especialista del sistema vascular en Valladolid describe que le encontraron gusanos en la infección y le dejaron ingresado por una isquemia severa. «Lo pasamos muy mal. Le dijeron que le tendrían que cortar las dos piernas porque no tenía riego», matiza. Al final consideran que tuvieron suerte, ya que solo le cortaron otra parte de la zona afectada, pero desde su punto de vista si lo hubieran cogido a tiempo su hermano ahora no tendría un muñón en el pie.

Aunque es consciente de la gravedad de la pandemia, critica que el personal sanitario se haya volcado tanto con los pacientes con covid y «haya dejado abandonados a los que padecen otras patologías porque hay mucha gente que por falta de asistencia lo ha pasado fatal o ha muerto». En el caso de su hermano, además sufrió un ictus por el estrés, el dolor y la angustia y tienen claro que, aunque sea complicado porque «los médicos se tapan entre ellos», van a luchar hasta el final para que se haga justicia.