«Queremos transmitir los valores que cualquier padre querría para sus hijos»

Cantajuegos es el referente de la música infantil del último decenio en España. Su proyecto pedagógico, que combina entretenimiento y aprendizaje, ha llegado a miles de niños. Los Cantajuegos, junto a los famosos Coco, Pepe, Buby y el Payaso Tallarín, así como sus nuevos amigos Pato Contreras, Khon Gorila, entre otros personajes, llenaron este fin de semana el patio de la Fábrica de Cristales, en el marco de Las Noches Mágicas. Eugenia Cabrera, natural de Albacete y con estudios, entre otros, de teatro musical, es una de las componentes del grupo.

¿Cómo nació Cantajuegos?

Nació ya hace diez años con la idea de recuperar todas las canciones antiguas del cancionero tradicional, como es famoso 'Corro de las patatas'. En un primer momento se pretendió llevarlas también a las guarderías, para que los maestros y educadores pudieran trabajar con los niños con esas canciones, además de añadir gestos y movimientos para trabajar la psicomotricidad de los pequeños. A partir de ahí, y gracias al boca a boca, los padres también se interesaron y los DVD y canciones llegaron a las casas. Y bueno, poco a poco esto ha ido creciendo hasta convertirse en lo que es ahora.

¿Los fundadores del grupo siguen en el proyecto?

No, los componentes han ido variando a medida que Cantajuegos ha evolucionado. De los que grabaron el primer DVD no queda ninguno.

¿En qué se basa su éxito?

No lo sabemos muy bien. Lo que sí tenemos claro es que vivimos para esto, y es un trabajo en el que entregamos mucha energía y esfuerzo, siempre pensando en qué es lo mejor para los niños y lo qué les puede gustar más. A todo lo que ideamos le damos muchas vueltas, teniendo en cuenta también las canciones que nos gustaban cuando eramos nosotros pequeños. Pensando bien qué movimientos y bailes introducir para que los niños puedan imitarnos y seguir las coreografías. Se basa un poco en querer que esto salga adelante, no dejarlo morir y trabajar mucho en ello.

¿Cuántos trabajos han sacado al mercado?

Muchos. Tenemos unos 10 DVD anuales, más ediciones especiales. En total, unos 30 DVD.

¿Esperaban una repercusión como la que tienen?

La verdad es que no, para nada. Muchas veces lo hablamos con el creador, que es Pedro Zaidman, y su idea era empezar en las escuelas infantiles y guarderías. A raíz de ahí, empezó a crecer y a crecer y se interesó Sony. Comenzamos a hacer conciertos en recintos muy grandes y a tener muchos seguidores, no solo en España, también en Latinoamerica. Se creó un producto similar al nuestro en Italia. Y esto cada vez es más grande.

¿De qué trata su último trabajo 'Mi planeta'?

Intentamos resaltar el cuidado de la naturaleza, el trabajo del reciclaje y la sostenibilidad. Estamos grabando en el entorno de un pueblo semiabandonado de la sierra norte de Guadalajara. La idea es que Cantajuegos llega a ese lugar y lo reconstruye, saca toda la basura que habían dejado en el pueblo y en el río, y limpia este para que pueda volver a su cauce. A partir de ahí se generan historias y nuevos personajes en un entorno maravilloso, en medio de la naturaleza, con poquitos recursos, pero siempre con la imaginación y creatividad para salir adelante. Al final lo que queremos transmitir son los valores en trabajo en equipo, de trabajar en comunidad para poder sacar adelante una zona natural. Pero sin desviarnos tampoco de la actualidad, y contando con las tecnologías. En definitiva, crear el equilibrio entre lo antiguo y lo moderno.

¿Hay alguna diferencia respecto a otros trabajos anteriores?

Sí. Este DVD va a ser tipo serie. La primera temporada saldrá a la venta en noviembre y tiene siete capítulos. En cada uno de ellos, con una duración de quince minutos, habrá dos canciones. Así que la duración media del DVD será de una hora y media. Tendrá muchas escenas, mucha interpretación, resaltando mucho la música y el baile.

¿Han cambiado los objetivos de Cantajuegos desde que comenzó?

No. La verdad que si hay algo que nos define bien es que siempre hemos tenido muy claro el objetivo, que es, a parte de entretener, seguir manteniendo la educación, no separarnos de los valores que cualquier padre querría para su hijo. Esos objetivos no se pueden perder. La base está en el entretenimiento unido con la educación, estimulación mental, corporal y emocional.