El mejor atleta salmantino de todos los tiempos, Álvaro de Arriba, ya prepara con mimo su regreso a las pistas. El campeón de Europa en ... 2019 en Glasgow de los 800 metros indoor y quinto del mundo bajo techo en Birmingham (2018) pasa página al 2021 en el que no pudo clasificarse para los segundos Juegos Olímpicos de su carrera -estuvo en los de Río en 2016- tiene por delante un 2022 muy motivante con dos Mundiales a la vista, en pista cubierta y al aire libre, y un Europeo en verano que centran sus objetivos. Su debut este año llegará el 28 de enero en el World Indoor, en la prueba de Karlsruhe (Alemania) mientras que el 19 de febrero también tiene cerrada su participación en la cita de la mejor liga indoor del mundo en Birmingham (Reino Unido). El atleta nacido en La Sagrada pero con residencia en La Fuente de Esteban y Salamanca, confiesa en esta entrevista que ya ha tomado una decisión sobre cuándo dará el salto a la prueba de los 1.500 metros. Será de cara a los Juegos de París 2024. De momento, quiere sacarse en 2022 la espina en su prueba mítica, los 800 metros.
–Lo primero, ¿cómo está Álvaro de Arriba tras el 2021?
–Ahora la verdad es que muy motivado por cómo están saliendo los entrenamientos y por cómo está transcurriendo todo este invierno. Y con muchas ganas de volver a la pista tras tantos meses sin competir porque creo recordar que paré sobre el mes de julio en la Diamond League de Londres y desde ahí solo me he dedicado a entrenar y enfocarlo todo para cuando regresara a la pista hacerlo al 100%. Tengo muchas ganas de volver a la competición y en todos los aspectos de mi vida estoy contento.
–Por ir cerrando capítulos, ¿cómo va a recordar el 2021? ¿Quizá como un año de aprendizaje?
–Pues como un año de aprendizaje. Dentro de la situación de los últimos años desde que empezó la pandemia han sido complicados a nivel deportivo en mi caso porque aunque he podido entrenar me ha aparecido alguna lesión, no importantes, pero que me han impedido llegar bien a los grandes campeonatos. Es lo que me ha pasado estos dos años que culminaron con no clasificarse para la Juegos Olímpicos. Ahora mismo esa rutina de estar entrenando con normalidad y sin molestias es lo que me hace estar muy motivado dejando atrás este 2021 que ha sido para aprender. Pero que ojalá hubiera tenido ese año hace ocho o diez atrás porque a pesar de todo fue un año bueno:fui internacional en pista cubierta, logré el título nacional de pista cubierta, corrí bien los mítines internacionales... pero claro a día a de hoy y habiendo sido campeón de Europa no me vale. Dentro de lo malo fue un año bueno.
–¿Cuánto le dolió quedarse fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021?
–Me fastidió bastante porque realmente estábamos haciendo una preparación para llegar a los Juegos Olímpicos al 100%. Yse demostró que en el Nacional ya había que haber estado el 100%, porque hubo cinco atletas con opciones. Habría llegado muy bien a los Juegos y los demostré semanas después en la Diamond League siendo cuartos con rivales que luego estuvieron en Tokio luchando por entrar en la final o incluso por las medallas. Me dolió pero como ya había estado en otros Juegos (Río) no fue tan doloroso. Fue un año de aprendizaje y todo eso lo tengo como una motivación extra para los próximos campeonatos.
–Cuando no salen las cosas como un quiere, ¿en quién se apoya Álvaro de Arriba?
–Realmente en los mismos que cuando salen bien. El equipo de trabajo de 2021 era el mismo que cuando fui campeón de Europa y es el mismo que voy a tener para esta temporada. Hay ciertas cosas como las lesiones que no se pueden controlar. No fueron graves pero en momentos claves y cerca de campeonatos que son decisivas. Estar rodeado de buenos profesionales en esos momentos complicados ayuda. Somos un equipo y aunque al que se ve en la pista es a mí, detrás hay un equipo de trabajo.
–¿Hay que cambiar mucho para este 2022?
–No, realmente no hemos cambiado nada. He vuelto a trabajar con una nutricionista con la que estaba hace tres años para controlarlo todo todavía mejor, pero el resto del equipo de fisio, entrenador, médico, mánager... es el mismo. Y en los entrenamientos seguimos con la misma rutina de altitud y épocas de descanso y entrenamiento. Toco madera porque tal y como van los entrenamientos ahora están igual que cuando he sacado mis mejores resultados en 2018 y 2019, y vamos encaminados para llegar a los campeonatos en el estado de forma de esos años.
–¿La confianza en su entrenador Juan Carlos Fuentes sigue intacta verdad?
–Sí, eso sigue tal cual. En los momentos complicados es cuando más se nota el apoyo de la gente que me rodea y su confianza. Estoy muy contento con Juancar y el resto del equipo. No siempre puede salir todo bien.
–Siempre dijo que tras los Juegos de 2020, finalmente 2021, se plantearía el salto al 1.500. ¿No haber estado en Tokio le ha hecho replantearse ese paso y hacerlo ya o más tarde?
–No, no he tenido dudas. La decisión la teníamos clara: si estábamos en los Juegos y salían muy bien, al año siguiente nos pasábamos al 1.500 posiblemente. Pero todavía tengo esa espinita clavada y hemos optado por retrasar otro año ese cambio de prueba y este año 2022 apostaremos todo al 800, aunque nos gustaría hacer también algún 1.500. La preparación de los grandes campeonatos va enfocada al 800 y hemos retrasado un año el paso al 1.500.
–Es decir, que si está en los Juegos de París 2024 será compitiendo en el 1.500.
–Sí, es lo que está en mi cabeza, buscar esa plaza olímpica en el 1.500 pero este año todavía la cabeza tiene muchas ganas de sacar espina del 800. Esa preparación para 2024 será en el 1.500 porque ya tengo ganas del cambio de prueba porque lo haré con 30 años que me coincidirá allí, un momento perfecto para dar el salto al 1.500. Aunque ahora mismo, tanto en el 800 como en el 1.500 creo que son las dos pruebas en España más complicadas para lograr plaza olímpica por el nivel que hay de atletas con 5-6 atletas para solo tres plazas.
–Pues otro salmantino, Mario García Romo, también quiere estar en París 2024 en el 1.500.
–Ha estado ahora unos días en Salamanca y aunque hemos intentado coincidir en algún entrenamiento finalmente no hemos podido. Tenemos muy buena relación, es un amigo fuera de la pista y ojalá que luchemos los dos por esas plazas. En el atletismo hay que ir año a año. Quizá él tiene en la cabeza ahora luchar en el 1.500 por la plaza y luego cuando se acerque opta por el 5.000... que también le veo para poder hacerlo.
–Y en 2022 hay en el horizonte nada menos que tres pruebas internacionales: el Mundial bajo techo en marzo en Belgrado y luego en verano el Europeo y el Campeonato del Mundo al aire libre...
–Es muy motivante tener dos Mundiales y un Europeo, aunque en mi cabeza está en primer lugar los Mundiales. Es lo bueno y lo malo del deporte, que te puede salir mal una competición pero hay en seis meses un Mundial y luego el Europeo... Casi no da tiempo a celebrarlo o lamentarte. Es un año para soñar en grande.
–Más que un resultado en concreto, ¿desea volver a reencontrarse luchando en la pista con los mejores del mundo?
–Tengo confianza en que tal y como estoy entrenando si llego a esas competiciones voy a estar al 100% peleando por todo. Tengo muchos años de experiencia y sé el estado de forma que tengo. La primera toma de contacto es en breve en Alemania y ese será un buen punto de referencia. Pero por los entrenamientos que hacemos nos dicen que la forma e similar a cuando hice 1.45 en 2018 indoor y en 2019 que quedé campeón de Europa. Todo tal cual. Aunque luego llega la competición y hay que hacerlo ahí.
–¿Y en resultados que le pide al 2022?
–No soy hipócrita y siempre planificamos a lo grande. Van para el Mundial de pista cubierta y el de aire libre. Y esas plazas hay que pelearlas en los dos Nacionales porque están muy caras. La planificación va para esos dos campeonatos... y no para estar, sino para lucha por todo. En 2018 ya quedé quinto del mundo en pista cubierta y ahí me muevo muy bien. Si estoy ahí pelearé por todo.
–¿Cuándo se va a poder ver ya a Álvaro de Arriba en una pista?
–De momento las que tengo confirmadas son dos del circuito mundial, la categoría más alta que hay. El primero será el 28 de enero en el Mitin de Karlsruhe (Alemania) y después el sábado 19 de febrero en el Muller Indoor Grand Prix de Birmingham (Reino Unido). Hay siete pruebas mundiales y dos de ellas en Estados Unidos en las que no vamos a estar por evitar ese tipo de viajes en esta época. Es el punto de referencia porque es la máxima categoría que hay y los que estén ahí son los que luchen seguramente por las medallas luego en el Mundial indoor.
–España solo tiene dos plazas por prueba para el Mundial...
–Sí, en pita cubierta solo dos para cada prueba. Y es algo que solo pasa en el Mundial de pista cubierta porque tanto en el Europeo como el Mundial al aire libre son tres. Es decir, dos plazas a repartir entre 5-6 atletas sin contar que pueda aparecer algún joven que también pelee por ellas. Va a estar emocionante el Campeonato Nacional pero me siento con mucha confianza muy tranquilo, no solo por los entrenamientos sino porque me sé mover bastante bien en pista cubierta. Vamos a llegar muy bien al Nacional.
–A la hora de competir en las carreras va a cambiar de estrategia. Siempre le gusta controlar desde atrás para luego confiar mucho en sus últimos metros remontando.
–Al final es que hay pruebas en las que no puedes hacer una planificación porque aunque tu tengas algo en la cabeza los rivales pueden optar por algo muy diferente. Yo de la forma en la que corro es como me siento más cómodo y así voy a seguir. Pero cada carrera es un mundo y a veces no se puede dar esa situación. Pero no lo hago por correr atrás sino por hacer un paso en el 400 en el que yo estoy cómodo. Adrian Ben también suele hacer eso. Lo que pasa es que en el 800 hay mucho atleta 'suicida' que le gusta pasar muy rápido en el 400, que lo hace n en 50 y yo en 52... que 52 es media de 1.44... Depende también del ritmo de cabeza. No es solo lo que tú quieras hacer sino también lo que te dejen hacer. Hay que buscar también soluciones durante la carrera.