Más de 400 creadores y gestores de aplicaciones

Es una evidencia que el trabajo en equipo es el valor más importante de la mayor parte de las empresas. La importancia de este fundamento laboral se hace más imprescindible cuando los empleados trabajan desde distintas ubicaciones pero intercomunicados en todo momento en remoto. Este es el caso de INSA. Esta conocida empresa cuyo acrónimo se extrae de las palabras: Ingeniería del Software Avanzado, S.A., en atención a su actividad, cuenta en Salamanca con uno de los seis centros CENIT que tiene distribuidos por España.

La sede central de esta empresa está en Madrid y tiene delegaciones en Bilbao, Barcelona, Valencia y Sevilla. A parte de en Salamanca, INSA cuenta con centros CENIT en Cáceres, Orense, Reus, Almería y Málaga. Además tiene presencia en Portugal a través de Softinsa, otra empresa participada.

En un momento en el que las principales oficinas de la mayor parte de las empresas son virtuales, es vital para todas ellas contar con aplicaciones informáticas e infraestructuras de tecnología de la información bien desarrolladas y gestionadas con los niveles más óptimos de calidad y el mejor respaldo. Esta es la función de Insa.

José Alberto García Coria, director del CENIT en Salamanca, explica que la prestación de servicios de su empresas hace foco en la especialización de las competencias. Esta es otra de las claves de este centro para «tener una organización muy madura», estructurada por líneas de servicio. De esta manera cada empleado tiene sus roles y responsabilidades.

Así trabajan las más de 400 personas empleadas en el CENIT de Salamanca. Además, todos ellos tienen perfiles muy determinados. Estos se ajustan para dar cobertura a las distintas etapas del ciclo de vida que tiene un desarrollo informático o un servicio de sistemas. Como ejemplo de estas etapas, García Coria detalla las de análisis de requisitos, definición funcional, diseño, construcción o programación y la de pruebas. De esta manera, cuentan con programadores para la parte de construcción, analistas para la de funcional y directores de proyectos para la gestión de los proyectos como tal. Asi como técnicos de sistemas, operadores y gerentes de servicio.

Jose Alberto Coria resalta tres pilares del centro CENIT de Salamanca. El primero de ellos es «el talento», es decir, «personas con altos conocimientos y gran cualidad humana». Este primer sustento del armazón de esta empresa se enriquece gracias a las relaciones con las universidades como «clave para incorporar todas las capacidades que ofrecen las universidades», apunta García Coria.

El segundo pilar fundamental que García Coria destaca es «la industrialización y calidad», es decir, «procesos y procedimientos muy definidos, que al fin y al cabo te permiten abordar los desarrollos de una manera consistente y con un enfoque repetible utilizando los mas altos estandares de calidad», resume.

El tercero y último pilar, al que alude José Alberto García Coria, «es la incorporación de herramientas para dar soporte o esa automatización que se requiere en la gestión de desarrollos informáticos e infraestructuras», argumenta.

Esta empresa es una de las compañías con más empleados de toda la provincia de Salamanca. A ella se incorporan talentos formados principalmente en las universidades salmantinas, aunque también los hay de otras procedencias. Esta es una de las claves de esta gran empresa, posible gracias a sus acuerdos con las universidades. Se trata de una relación que denominan «ganar-ganar» porque tiende un puente a los estudiantes entre el ámbito académico y el profesional.