Borrar
Ángela, con su madre Carmen y su sobrina Ana. Detrás, los cuñados David y Álvaro, con Mario. NURIA ESTALAYO

Unos pocos kilómetros, pero tan lejos

Regreso al hogar ·

La caída del estado de alarma permite el reencuentro de la familia Barrio Antolín en Aguilar, separados por la barrera del cierre perimetral con Cantabria

nuria estalayo

Lunes, 10 de mayo 2021, 07:53

Risas, alegría y muchos ladridos han rodeado el reencuentro de la familia Barrio Antolín tras pasar cuatro meses sin que Ángela, una de las hijas del matrimonio formado por Carmen y Manolo, pudiera desplazarse desde la localidad cántabra de Torrelavega. Acostumbrados a juntarse prácticamente cada fin de semana, esta separación se les ha hecho muy larga, sobre todo porque no pensaban que iban a transcurrir tantos meses sin poder volverse a ver cara a cara, fuera de la pantalla del móvil.

La pandemia, el estado de alarma, los cierres perimetrales, las restricciones sanitarias, pero también el miedo y la responsabilidad han impedido que semana tras semana hayan podido retornar sus costumbres familiares y disfrutar de las comidas en comunidad, el aperitivo, los abrazos o simplemente las sonrisas.

«Echaba sobre todo de menos a los niños, pero también los paseos por la plaza de Aguilar y, cómo no, la comida de mamá»

Ángela, acompañada de su pareja David, se levantó temprano para llegar pronto a Aguilar de Campoo y poder disfrutar de más tiempo no solo junto a sus padres, también junto a su hermana, cuñado y sobrinos. Se encontraron en la casa familiar. «Echaba mucho de menos a todos, pero sobre todo a los niños; también anhelaba un montón la comida de mamá, y dar el paseo por la plaza con la familia», comenta Ángela quien llegó escoltada, asimismo, por sus dos perros de raza teckel, Leo y Blas, que felices se juntaron con el perro de su hermana Andrea, Lolo, de la misma raza. La euforia acompañaba tanto a unos como a otros.

«Hoy es como si fuera Navidad», resaltaba este domingo Andrea, quien sí reside en la villa norteña con su pareja Álvaro y los dos hijos de ambos, Ana y Mario. «Hoy vamos a poder pasear por el pueblo, tomar algo en una terraza y también ir al parque con los peques», añadía radiante Ángela, quien también esperaba con muchas ganas probar las viandas tan especiales que estaba preparando su madre.

Andrea por ser sanitaria es, de momento, de la única vacunada la familia. Por ello, son conscientes de la importancia de seguir manteniendo las medidas de seguridad, y recuerdan que aunque el estado de alarma ha decaído, el coronavirus sigue presente en nuestras vidas y no se puede bajar la guardia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Unos pocos kilómetros, pero tan lejos

Unos pocos kilómetros, pero tan lejos
logo

Debido a un error no hemos podido dar de alta tu suscripción.

Por favor, ponte en contacto con Atención al Cliente.

logo

¡Bienvenido a ELNORTEDECASTILLA!

logo

Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente, pero ya tenías otra suscripción activa en ELNORTEDECASTILLA.

Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo para analizar tu caso

logo

¡Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente!

La compra se ha asociado al siguiente email