
Mario Román Vallespí
Palencia
Miércoles, 20 de julio 2022, 07:13
Era día de despedida. La tienda de Douglas en Palencia bajaba este martes la persiana de forma definitiva tras dos meses de liquidación. El comercio ... ubicado en el número 17 de la Calle Mayor decía adiós a una clientela que apuró hasta sus últimas horas la actividad de la perfumería. Ocho empleadas se quedan sin trabajo después de una lucha en vano por mantener sus puestos de trabajo. El establecimiento, antes con el nombre de Bodybell, recibió el anuncio el pasado mes de marzo, extraño por cuanto la tienda es rentable, según hacen hincapié las trabajadoras, pero parece que no lo suficiente para los inversores.
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Las empleadas llevaban despidiéndose de sus clientes habituales durante las últimas semanas, desde que se colgó el cartel de 'Liquidación por cierre'. «Nos dicen que si hace falta firmar algo, que ellos se ofrecen, o que nos juntemos todas y montemos una perfumería», aseguraba Raquel Rojo, una de las trabajadoras de la perfumería.
Douglas comunicó la decisión a la representación sindical el 24 de febrero y serán finalmente 128 las tiendas que cerrará en España, dejando sin empleo a casi un millar de trabajadores. En Castilla y León quedarán tan solo dos tiendas, las de Segovia y Aranda de Duero. El resultado de las pronunciadas huelgas de 24 horas que las trabajadoras de España hicieron los meses anteriores fue la compensación equivalente a 32 días de salario por año de servicio, más de lo que la empresa había propuesto anteriormente.
«Los clientes nos han hecho hasta llorar, diciéndonos que si venían aquí era por nosotras. Es lo que me llevo», señalaba Raquel Rojo, trabajadora que, tras el anuncio de cierre asegura que se ha vendido «toda la tienda y otra más» durante los dos meses de liquidación.
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«Ahora toca descansar y tantear el terreno, que no sabemos lo que hay fuera. La esperanza es que cierre una tienda y otra abra, porque los clientes nos conocen y ya saben quienes somos», apostillaba Raquel.
La triste realidad de esas ocho trabajadoras que se quedan sin trabajo no solo queda ahí. También pierden los promotores, las trabajadoras extras contratadas para la campaña de Navidad.... «Nos vamos con la cabeza bien alta y el apoyo de los palentinos. Palencia se queda en nada. Y nadie de ahí arriba se preocupa», concluía Raquel Rojo.
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