
Carlos Goñi sigue protagonizando una de las carreras artísticas más continuas y leales del panorama musical español. Primero desde Comité Cisne y ya a principios de los 90 con Revólver, el músico valenciano afronta la salida de la pandemia mezclando un próximo trabajo de temas nuevos mientras protagoniza una gira que este sábado llega al Teatro Zorrilla de Valladolid.
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–Su gira se llama 'Apolo', haciendo honor a la fuerza y resistencia que exige la actualidad.
–Es necesario tener esa actitud. Es una gira que además aporta mucha energía y mucha alegría a los que participamos en ella. Es muy importante mantenerse.
–Recupera el formato trío.
–Para mí es el favorito. Y también el más complejo de llevar a cabo. Cuando consigues que suene bien, no hay nada que se parezca a ese sonido porque es muy intuitivo y exigente. El nivel de compromiso que debe haber entre los tres miembros del grupo debe ser máximo. Hay un gran nivel de exigencia entre nosotros. Muchos no quisieran estar en una sesión de ensayo nuestra, la verdad (risas)… Mi banda actual es la más completa y solvente que ha tenido Revolver en toda su trayectoria.
–Antes de la pandemia lanzó su ultimo trabajo hasta la fecha, 'Básico IV', su cuarto acústico.
–Me siento honrado y orgulloso de que la gente tenga tanto cariño a mi primer 'Básico'. Es un disco importante porque fue el primer acústico que se hizo en aquella época. Pero para mí no hay mucha diferencia entre un disco eléctrico o un disco básico. Cuando escucho a Neil Young, no me planteo si estoy ante un disco acústico o eléctrico, lo disfruto y punto. Me resulta igual de natural coger una guitarra eléctrica que una acústica. No hay demasiada costumbre de hacer discos en directo en este país, pero a mí me encantan. Y Revólver graba discos en directo de verdad. No hay nada de retoques: si la has cagado en la grabación, eso sale en el disco.
–¿Le resulta natural seguir componiendo letras e historias sobre ese rock de inequívoca base americana?
–Para mí es muy fácil componer y hacer letras en mi idioma. Lo jodido que tiene el español para el rock es la maldita acentuación esdrújula (risas). Si no fuera por eso, sería perfecto. Normalmente escribo la letra a la vez que la música, de otra manera no lo considero canción. Porque una canción es la música que le pongo a una historia. Y para componer, primero tiene que haber una buena historia.
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–Ha iniciado ya las mezclas de su nuevo disco...
–Hay algunas canciones tan especiales que me alegro de haber podido crearlas. He dado una vuelta de tuerca en algunos sentidos. De todos los discos que he hecho, este es el que más se identifica con la música que me rompió el corazón por primera vez. Y no solo en las canciones, sino también en el sonido y en la producción.
Revólver. Teatro Zorrilla (Valladolid). Sábado, 26. 21:00 horas. 28 euros.
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