Maneras de matar
El Museo de la Ciencia de Valladolid acoge una exposición que muestra el veneno en la naturaleza a través de animales vivos, paneles informativos y proyecciones
MARÍA AURORA VILORIA
Sábado, 20 de diciembre 2008, 10:27
Serpientes, arañas, anfibios, escorpiones o ranas, animales vivos que proceden de todas las partes del mundo, de África a América, protagonizan la exposición 'Veneno en la naturaleza'. Abierta en el Museo de la Ciencia de Valladolid y patrocinada por la Obra Social de Caja Burgos con la colaboración del Ayuntamiento, es un viaje por la fauna y la flora unidas esta vez por su cualidad de venenosas.
La muestra, que ocupa más de trescientos metros cuadrados, ha sido producida por Expotemática Grupo Atrox y tiene como comisario a Marco Alviani. Es una exposición didáctica formada por 26 terrarios con fichas que explican en español e inglés la procedencia y las características de los animales que encierran, y 16 paneles informativos retroiluminados, también con textos bilingües y acompañados de fotografías. Su temática es muy variada, desde los tipos de veneno al sistema de inoculación, pasando por plantas y setas, minerales tóxicos, arañas, escorpiones, ranas, lagartos, insectos, coral y falsa coral, color, sistemas disuasorios, el albinismo, serpientes constrictoras y pequeñas y letales.
Terrarios
La exposición está acompañada además de dos proyecciones de seis minutos cada una que se emiten continuamente. Una de ellas, titulada 'Elaboración de antídotos y efectos de mordedura', muestra cómo se obtienen de las sepientes y las consecuencias de estas sustancias en las personas.
La segunda proyección muestra cómo se alimentan las serpientes, tanto venenosas como constrictoras, los sistemas que utilizan para advertir de su peligrosidad y ahuyentar a posibles depredadores y los diferentes tipos de reproducción, ovovivíparo y ovíporo.
Los terrarios, decorados con plantas vivas y substratos del entorno de la especie que albergan, acogen artrópodos, incluida una viuda negra; anfibios, desde una rana mono a otra veneno de la flecha o un sapo de caña; ofidios, como cobra del Cabo y de la India albina, víbora sopladora, mocasín cabeza de cobre o falsa coral, y los dos saurios venenosos, el lagarto escorpión y el monstruo de Gila.
Doble cara
A la inauguración de la exposición asistieron el alcalde, Javier León de la Riva; los responsables de la Obra Social de Caja Burgos, Ismael Rojo y Elena Santiago, y el director del Museo de la Ciencia, José Antonio Gil Verona, para quien era su último acto público antes de pasar a ocupar la presidencia de la Fundación Jiménez Arellano-Alonso de la Universidad.
Pretende la muestra dar a conocer la doble cara del veneno, ya que estas sustancias pueden provocar serias alteraciones de la salud, pero algunas de ellas, en dosis adecuadas, tienen también efectos beneficiosos o medicinales. Así, toxinas de animales, plantas, hongos y microorganismos se utilizan actualmente para fabricar medicamentos y productos destinados a la investigación clínica y farmacológica, ya que, en el fondo, todo depende de la dosis.
Además, la finalidad de la exposición es enseñar, especialmente a los jóvenes, que hay muchos seres vivos que contienen venenos que utilizan para defenderse de sus enemigos o para capturar a sus presas, y, de esa manera, ayudarles a evitarlos o a actuar en caso de accidente. Incluso, pretende desmitificar creencias y suspersticiones que en muchos casos han llevado al exterminio sistemáticos de estas especies.
Enseña, incluso, los sofisticados mecanismos de produción, almacenamiento e inyección del veneno. Así, algunas serpientes tienen modificados los dientes, las mandíbulas y el cráneo para inocularlo con mayor efectividad. En cambio, muchos anfibios segregan sustancias repelentes a través de la piel, que en el caso de la rana punta de flecha es muy peligroso, como sabían las tribus del Amazonas que lo utilizaban.
Todas las arañas tienen veneno, aunque es casi siempre inofensivo, excepto el de la viuda negra, 15 veces más potente que el de la cobra, y también una tercera parte de las plantas.
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