Dos semáforos regularán el tráfico en el municipio soriano de Cidones, por el que pasan a diario 4.400 vehículos

A partir de febrero, dos semáforos se encargarán de regular la velocidad de los coches que circulan por la Nacional 234 en la travesía de la localidad soriana de Cidones. También se ubicará un paso de peatones junto a la parada de autobús. Son de las actuaciones enmarcadas el convenio que ayer rubricó el Ayuntamiento de la localidad y la Dirección General de Tráfico para mejorar la seguridad vial.

En un plazo de cuatro meses podrían estar en funcionamiento los dos semáforos que se ponen en rojo cuando un vehículo llega a más velocidad de los 50 kilómetros por hora permitidos. Uno estará ubicado en la entrada de la localidad -sentido Soria-, antes del cruce con la SO-810 que conduce a Vinuesa. El otro estará situado en la entrada sentido Burgos, antes del cruce con la calle Julián Orden.

El alcalde de Cidones, Julián Ontañón, ha acogido con satisfacción la medida. «Es muy importante porque los vehículos pasan por aquí como si no hubiera pueblo; el 90% no respetan la señal».

Se trata de una travesía de 300 metros de longitud encuadrada en un tramo de la N-234. Esta carretera tiene una intensidad de circulación diaria media de 4.400 vehículos y el 10% son camiones.

Aumentar la seguridad

El Gobierno de España, a través de la DGT ha actuado de similar forma en los últimos años en otras tres travesías, la de El Burgo de Osma, Navaleno y San Leonardo de Yagüe. En este sentido, el subdelegado del Gobierno en Soria, Vicente Ripa, aseguró que «estas medidas no garantizan al cien por cien que no vayan a producirse accidentes, pero si peatones y, sobre todo, conductores, respetan la señalización aumentará la seguridad». En la última década se han producido en la travesía de Cidones tres accidentes: uno por atropello, otro por colisión y el último por el cruce de un animal.