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LALIA GONZÁLEZ-SANTIAGO
Sábado, 14 de junio 2008, 03:32
La ministra más joven de la historia, la primera nacida en democracia, tiene el encargo de Rodríguez Zapatero de hacer realidad la igualdad entre hombres y mujeres. Nacida en Alcalá de los Gazules, cuna del socialismo andaluz, hace 31 años prueba estos días las hieles del poder y se curte en el duro ejercicio de la cosa pública, mientras intenta sacar adelante un departamento desde cero y un proyecto sin precedentes.
-¡Vaya semana ha tenido! ¿Se siente en el centro de la diana?
-Los medios de comunicación desarrollan su trabajo y de una comparecencia larga, donde se pusieron de manifiesto muchas de las medidas que queremos emprender en la legislatura llamó la atención la más novedosa, que no era la medida estrella, porque en cuanto a violencia de género la prioridad es la atención a las víctimas e incrementar la sensibilidad social. Entendemos que hay que buscar nuevas fórmulas y hay que incorporar a los hombres a la lucha contra la lacra del maltrato. Dentro de esa idea, una de las medida es un teléfono de asistencia.
-Su nombramiento como ministra fue sorprendente ¿Qué simboliza?
-Que se incorpora una nueva generación a la política, que ha crecido en democracia, que tiene otras problemáticas distintas que también hay que saber abordar. Para las mujeres de este país es importante la creación del Ministerio, porque supone poner al primer nivel de las políticas públicas lo relacionado con la igualdad.
-¿Considera que cubre alguna cuota andaluza, joven o mujer?
-Todas y todos somos un poco cuota. En los ámbitos profesionales o políticos siempre se buscan perfiles determinados, según la capacidad, el nivel de responsabilidad, los valores. Influyen muchas cosas, también el sexo. Todos somos un poco cuota y estamos en los sitios en función de una serie de circunstancias. Siempre he estado a favor, porque ha sido el instrumento que ha permitido que las mujeres entren en la política. Y luego hemos demostrado que se puede gobernar un país o una comunidad con la mitad de mujeres en los gobiernos.
-¿Cómo ha sido recibida?
-No quiero tener una actitud victimista, con independencia de que esta semana haya sido intensa. Cada cual tiene que hacer su trabajo y yo el mío, y no perder de vista el objetivo, seguir desarrollando las políticas que queremos.
-¿Cree que las mujeres han de trabajar el doble para demostrar lo que valen?
-Sin duda las mujeres tenemos mucho más que demostrar todavía en todos los ámbitos, y sin duda se nos juzga por muchas más cosas que a los hombres, desde por cómo vas vestida, si tienes mala cara, cómo te expresas. Somos miradas con lupa. La vara de medir es distinta.
-¿Ser joven juega en su contra?
-Creo que ser joven se quita con la edad y me parece un error total y absoluto partir del presupuesto de que ser joven es sinónimo de incapacidad, cuando tenemos la generación mejor formada.
-¿Cómo valora las declaraciones de Alfonso Guerra?
-Prefiero no contestar.
-¿Qué diferencias hay entre la forma de concebir la política la gente de su generación y los veteranos?
-Yo creo que la política es un instrumento para resolver problemas de la gente, por lo cual hay que estar muy cerca de ella, de la calle, eso es lo principal. Pienso también que hay que tener el pie en el estribo para bajarse cuando haga falta. Esas son las cuestiones compartidas por la gente de mi generación. Que la política sea cercana. Y dignificarla. Se le dedican muchas horas, mucho esfuerzo, se sacrifican muchas cosas.
-¿En esta semana ha aprendido mucho?
-Creo que sí. He aprendido que la libertad de expresión es inversamente proporcional a la responsabilidad que tienes. A mayor responsabilidad, menor libertad de expresión.
-¿Cree que el Ministerio tiene competencias claras?
-Tenemos que hacer realidad esa transversalidad, que es un mandado de la UE y la ONU. La hoja la tenemos marcada: la ley de Igualdad, la Integral contra la Violencia de Género; el plan de igualdad de oportunidades 2008-2011, con medidas de todos los ministerios, ahí hay 621 millones de euros.
-¿Qué hará contra la desigualdad laboral?
-Sacamos la línea de ayudas a las pymes, pero lo fundamental es incorporar los planes de igualdad en la negociación colectiva.
-¿Qué se les va a ofrecer y a cambio de qué?
-Las empresas de más de 250 trabajadores tienen la obligación de negociar planes de igualdad, es decir, de incorporar en la empresa el principio de igualdad de oportunidades e ir incorporando medidas como horarios flexibles, reducciones de jornada, guarderías...Es la vía más importante, junto con el permiso de paternidad, para avanzar.
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