

Rescate sin fin: protección para la avioneta estrellada en Zamora y un helicóptero atrapado
El GREIM custodia los restos de la aeronave a más de 2.000 metros de altitud, y aprovecha la imposibilidad de mover el helicóptero para resguardarse del temporal y pasar la noche
El rescate de la avioneta estrellada en Zamora continúa. Al «mal trago» del «imposible descenso» del cadáver del piloto Santiago Durán, cuyo traslado se prolongó durante más de cuatro horas el pasado viernes por una ruta de alta montaña y con una meteorología muy adversa, se añade «el papelón» de los agentes de Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM).
Dos agentes aprovecharon la imposibilidad de que pudiese volar uno de los helicópteros de la Benemérita -utilizado para localizar la avioneta-, para aprovecharlo como refugio durante las últimas 24 horas.
Los dos 'Greiman' de la base de Sabero (León), que custodian el propio aparato y los restos de la aeronave siniestrada -cuyo accidente sigue en investigación-, tuvieron que utilizar la cabina como improvisada guarida durante «una noche muy fría, con mucho agua y rodeados de nubes y niebla», reconocen desde el Instituto Armado.
Superaron la madrugada después de ver cómo sus compañeros y la Policía Judicial iniciaban el descenso con los restos del piloto sevillano por una ruta agreste por la cara norte del Moncalvo, a más de 2.000 metros de altitud, y a cuyo encuentro habían salido más agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana desde Porto de Sanabria, así como tres vecinos del municipio.
«Allí arriba ahora mismo no se puede estar, pero son agentes con una larga experiencia en rescates y con una preparación muy importante en condiciones adversas en montaña», reconocen desde su base en la localidad leonesa.
Después de más de 24 horas de custodia, los dos agentes de Sabero han sido relevados por dos compañeros del GREIM de Puebla de Trives, de Orense, que también pasarán la noche en la cabina del helicóptero, y cuyas últimas horas han estado marcadas por las intensas lluvias.
La Guardia Civil espera «una ventana de buen tiempo» para poder abandonar la zona tras las investigaciones pertinentes y la recogida de los restos de la avioneta. Sin embargo, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) avisa de que el temporal de agua y viento se prolongará durante toda la próxima semana, e incluso la cota de nieve la fija este domingo en los 2.100 metros, justo la altitud de los aledaños donde se encuentran ambos aparatos atrapados.
«Un descenso imposible»
Aunque el descenso del pasado viernes desde el Moncalvo (pico a más de 2.000 metros de altitud en la sierra de Porto de Sanabria), «no ha sido el más complicado, ni mucho menos» en la trayectoria de los agentes que lo realizaron, «sí se hizo imposible en muchos tramos» por el temporal «y las propias condiciones del rescate del cadáver del piloto accidentado», valoran desde la Guardia Civil.
«Descendieron 2.100 metros por la cara norte del Moncalvo hacia el valle del Bibey, por una senda que se ha limpiado el pasado año por los vecinos», explica el alcalde de Porto, Francisco Blanco. «Es una ruta dura y más en estas condiciones», añade el regidor.
Los agentes, «rodeados de niebla y sin visibilidad», realizaron el descenso buena parte del trazado campo a través, aprovechando el monte bajo -de brezo y escobas-, hasta llegar al camino recuperado por los habitantes de Porto de Sanabria, y llegar hasta la localidad zamorana poco después de las 21:00 horas, tras casi dos horas de caminata ya de noche, para trasladar posteriormente los restos mortales de Santiago Durán a Zamora, ya por carretera.
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