Valladolid despide a Sete Ferrero, entrenador fallecido tras sufrir un infarto después de un partido

La capilla ardiente del Tanatorio San José no dejó de recibir visitas durante todo el día de ayer. Familiares, amigos y miembros de la familia del fútbol base vallisoletano quisieron expresar su dolor por la muerte de Sete Ferrero acudiendo al tanatorio y especialmente emotiva fue la llegada de sus jugadores, tal y como explica la presidenta del Betis de Valladolid, Marta Baz. «El equipo está tocado. Al tanatorio fueron unos cuantos críos y se juntaron para comprar un ramo y llevárselo. Los chicos están afectados, pero unidos», explica la presidenta, que no oculta que esta circunstancia ha sido un duro golpe para toda la entidad verdiblanca. «El recuerdo que ha quedado a sus jugadores es que ganaron el último partido que jugaron antes de que falleciera», añade Baz.

Ahora el Betis de Valladolid está barajando varias opciones para homenajear a su entrenador, tal y como apunta la presidenta. «Estamos pensando qué podemos hacer. Hemos hablado a la salida del tanatorio de diferentes opciones y por ahora el club está de luto. En todos los encuentros que tengamos vamos a hacer un minuto de silencio y nos vamos a poner un brazalete negro en su nombre. Un poco más adelante queremos hacer algún homenaje, después de pedir permiso a la familia, para dejar su nombre como referencia dentro de nuestro club», concluye Marta Baz.

No solo el tanatorio o la iglesia han asistido a los múltiples mensajes de apoyo a la familia y recuerdo a Sete Ferrero. También las redes sociales han acogido numerosas palabras de apoyo, entre las que destaca el obituario de J. Manuel Heredia Ortiz, delegado provincial de la Federación de Fútbol de Castilla y León en Valladolid.