El Ayuntamiento de Íscar ha convocado un concurso de decoración de balcones, ventanas, fachadas y portadas, tanto de viviendas particulares como de comunidades de vecinos, comercios, hostelería y empresas con el que pretende celebrar la festividad de la Virgen de los Mártires,
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El diseño buscará ensalzar la memoria de los quintos y la Virgen de los Mártires en recuerdo a la portada de la Iglesia de Santa María. Para ello se utilizarán enramadas de chopo, pino y retama, junto a guirnaldas de flores, naranjas y limones, pudiendo elegir elementos naturales o artificiales con una única condición: que toda la decoración ha de ser vista desde la calle.
Las decoraciones deberán estar expuestas desde el día 9 hasta el 13 de mayo, como mínimo, días en los que un jurado revisará las propuestas presentadas. El jueves día 12 se comunicará el fallo y se realizará la entrega de premios en un acto que tendrá lugar en la Casa Consistorial.
En esta iniciativa decorativa podrán participar vecinos y comunidades de vecinos así como colectivos, asociaciones o clubes previa inscripción en el Museo Mariemma, donde se facilitará y presentará el formulario de inscripción del 22 de abril al 5 mayo
Todo participante en el concurso asumirá con su inscripción la aceptación de las bases y la responsabilidad civil a terceros, ya que los elementos que se coloquen deberán reunir las necesarias medidas de seguridad y fijación.
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El jurado estará presidido por el alcalde o un concejal en quien delegue y dos representantes de las asociaciones culturales locales, quienes valorarán individualmente de 1 a 10 puntos la decoración del balcón, escaparate o portada presentada. Los premios, primero, segundo y tercero, consistirán en un diploma y una cesta de productos gastronómicos.
La celebración de la festividad de Santa María de los Mártires, patrona de la villa de Íscar, y la tradición de los quintos y quintas cada 13 de mayo es resultado de la confluencia de diversas tradiciones religiosas y profanas.
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La iglesia de Santa María adquirió dicha advocación 'de los Mártires' a partir del siglo XV. Posteriormente los jóvenes quintos tallados en su mayoría de edad, ensalzaron a la patrona como «madre protectora» y en honor a ello colocaron ricas enramadas en la entrada del templo, completadas con curiosas guirnaldas de flores, naranjas y limones. Desde 1929, los quintos de aquel momento solicitaron al párroco poder procesionar la imagen, instaurando una eucaristía y procesión de gran arraigo y devoción en la villa.
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