Los bomberos de Valladolid recomiendan dar dos golpes al capó antes de arrancar el coche

Los gatos, en las noches frías de invierno, suelen buscar abrigo en los bajos de los vehículos y, si no se percatan de nuestra presencia, las consecuencias pueden ser nefastas. Lo más normal es que salgan por sus propios medios igual que entraron, pero es posible, depende de dónde estén acurrucados, que si arrancamos el motor resulten heridos o provoquen una avería sería. Por eso, dos golpecitos antes de arrancar, evitarán males mayores, pondrán sobre aviso al minino y ahorrará una actuación de los bomberos.

Otra precaución. Si tienes la certeza de que el gato está en el interior del motor y no quiere salir, ten cuidado cuando vayas a abrir el capó, porque el animal puede asustarse y sacar las uñas. O, incluso peor, puede colarse en algún recoveco del motor de donde ya no pueda salir. En estas circunstancias es cuando se suele avisar a los bomberos, que aseguran, que normalmente lo mejor es «dejar al animal tranquilo».