«Los animales están aquí a gusto, de vacaciones, y sus dueños confían»

Después de un laborioso proceso de casi tres años en busca del terreno adecuado, la construcción de la infraestructura, la concesión de todas las licencias oportunas Medio Ambiente, obras y permiso de la CHD por el arroyo que pasa por la zona y una inversión importante para iniciar la actividad emprendedora, dos jóvenes vallisoletanos, María Gómez González (24 años) y Jorge Alonso García (27 años), han puesto en marcha recientemente la residencia de mascotas Momo en la localidad de Corcos del Valle. De este modo han creado sus propios puestos de trabajo y además generan una actividad socioeconómica en el medio rural, lo que redunda positivamente en el Ayuntamiento, que les ha ayudado y asesorado con algunos pasos de la tramitación.

«Es una idea que teníamos hace tiempo y vimos la oportunidad de establecernos aquí. Aunque por el camino nos hemos encontrado bastantes restricciones que cumplir y el tema se ha retrasado más de lo que esperábamos al tener que corregir pequeños detalles. Ahora estamos muy contentos y es una alegría tremenda poder abrir este negocio en una zona a caballo entre Valladolid y Palencia en la que no existía este tipo de servicio», comentan los dueños.

Las primeras semanas de apertura han tenido una demanda aceptable de personas que les dejan allí durante una temporada días, semanas o meses todo tipo de animales domésticos (perros, gatos, pequeños animales y hasta cerdos vietnamitas) que María y Jorge se encargan de mimar mientras sus propietarios están de vacaciones o en algún evento o celebración y no tienen con quien dejarlos. Su principal lema es que «los animales estén a gusto con un trato familiar y personalizado» y que sus dueños tengan confianza en el servicio y estén informados de lo que hacen sus mascotas cada día a través de una fotografía o un vídeo que les mandan vía mensaje al móvil o a través de las redes sociales de Internet.

Esta pareja es especialista en tratar con todo tipo de animales en el centro excepto reptiles o anfibios que tienen características más complejas y cuentan además con un espacio grande y acogedor en plena naturaleza. Pero sobre todo, tienen mucho cariño a las mascotas con las que han convivido siempre (ahora tienen cuatro perros). «Tratamos de que los animales que vienen a la residencia estén aquí de vacaciones y no todo el día encerrados, porque el trato es muy cercano, cariñoso y familiar, como si fueran nuestros. Los perros están sueltos, pasean tres o cuatro veces al día y están a gusto y los gatos también tienen su espacio particular y zona de recreo», señalan.

Las instalaciones de la Residencia de Mascotas Momo se componen de cuarenta habitáculos individuales para perros de diez metros cuadrados cada uno (cinco cerrados con aislante de calor y frío, y otros cinco de patio), parque de juegos de trescientos metros cuadrados para que los animales puedan jugar en libertad, además de habitáculos individuales para gatos y parques cerrados de recreo. En conjunto el núcleo zoológico es de medio centenar de animales.

La residencia de mascotas Momo está presente en Facebook.«Por ahora estamos funcionando bien gracias al boca a boca entre los clientes de la zona Valladolid, Cigales, Cabezón o Palencia. Se lo suelen recomendar a nuestros clientes algunos veterinarios y propietarios de tiendas de animales que nos conocen», afirman. Disponen también de un servicio de recogida y entrega en Valladolid y provincia o los propios dueños de las mascotas pueden llevar al animal a las instalaciones de Corcos del Valle al tener un horario amplio.