Bubones

Con la mierda de la crisis se me había olvidado que hay gente que piensa en el futuro en vez de pasarse el día rascándose las pupas que nos han salido en los tres últimos años: que si 2011 ha sido 'mu' remalo, pero mejor que el que viene; que si la única solución que nos queda es hacer el hatillo y marcharnos a Alemania a envolver galletas; que si el nuevo gobierno va a prolongar el bachillerato hasta que los alumnos usen castañuela en lugar de dientes de verdad&hellip Que no hombre, que no, que hay gente que mira más allá de la punta de su nariz y gasta esfuerzos y dinero en dibujar el Valladolid del futuro, con sus zonas verdes, con sus ensanches y sus avenidas, con sus radares estratégicamente colocados, con todas esas cosas que convierten a las ciudades en lugares horribles cuando se planifica mal, o habitables cuando se hace bien. Que para eso sirve un Plan General de Ordenación Urbana: para hacernos más felices, que bastantes llagas tenemos encima con el paro, la incertidumbre (también llamada acojone) y un futuro más negro que la conciencia del presidente sirio. Vamos, señores planificadores, pónganse a mejorar la ciudad, porque incluso aunque los bubones que nos han salido resultaran ser mortales, alguien tendrá que pensar en dónde instalar los cementerios o decidir si las avenidas que llegan a ellos están sembradas de palmeras caribeñas o de clásicos cipreses.