Un estudio ministerial detecta el uso excesivo de las urgencias hospitalarias

El Barómetro Sanitario que, cada año, realiza en Ministerio del ramo revela algo más que la puntuación que los usuarios del sistema sanitario de cada comunidad otorgan a la asistencia recibida en hospitales y centros de salud públicos y privados, siempre alta en una comparativa nacional, por cierto, en Castilla y León. Este estudio permite conocer la calidad y el uso que de los recursos materiales y humanos hace el usuario; así como sus inquietudes y necesidades.

El análisis que se ha hecho público este año, con un total de 7.800 entrevistas -426 en Castilla y León- realizadas en el 2009 revela que la población de esta comunidad acude con mayor frecuencia que la de otras a los hospitales cuando tiene una urgencia asistencial. Más de la mitad de los pacientes optan por Especializada porque su necesidad asistencial 'no coincidía con el horario del médico de cabecera'. Sólo Navarra y Galicia, similar esta última en sus características de envejecimiento y dispersión geográfica a Castilla y León, la superan; aunque estos problemas de accesibilidad al centro de salud por horario -que empujan hacia un hospital aunque sus medios no sean necesarios para diagnóstico y tratamiento- son frecuentes en todas las autonomías. No obstante, mientras en las demás, en la elección de un hospital pesa mucho el que tenga más medios técnicos, en Castilla y León sólo forma parte de la decisión en el 18% de los casos frente a una media del 35%. La falta de atención continuada en algunos ambulatorios también revela un peso más importante en esta comunidad que en otras muchas aunque no respecto a la media.

Además, la encuesta del Ministerio de Sanidad revela que no es el usuario castellano y leonés el que más abusa de acudir innecesariamente a un hospital en estas circunstancias sino que va por derivación de su médico en muchas más ocasiones que en el resto de España, un 23,6% frente al 15,4 y es, por lo tanto, más bajo su porcentaje cuando la decisión es del propio paciente. Este conjunto de datos revelan que parte de la saturación de las urgencias hospitalarias se debe a que se producen fuera del horario actual de los centros de salud. Es más, en Castilla y León, a diferencia de otras muchas regiones, el usuario sí conoce las urgencias de Atención Primaria.

Acude, por lo tanto, el paciente de esta autonomía preferentemente al hospital, así lo hace el 50%; el 35,6% a un servicio de urgencias de Primaria y el 2,3%, a la red privada, similar este último uso a los datos de otras zonas.

Por otra parte, y respecto a la calidad asistencial de estos servicios es más alta que la media dado que el 68,9% considera que la atención de urgencias es muy o bastante rápida y buena o muy buena, en el 77% de los encuestados.

Un 6,8, de nota

En cuanto a la valoración que los ciudadanos de Castilla y León otorgan a Sacyl, según recoge el citado barómetro sanitario nacional, mantiene la tendencia positiva de los tres últimos años.

Este casi Notable coloca a la región cerca de medio punto por encima de la media nacional, que es de 6,35 y crece respecto a la de 2008, que fue de 6,81.

Con los datos recogidos por la Agencia Nacional de Calidad del Sistema Nacional de Salud y el Centro de Investigaciones Sociológicas, y que ayer presentó en Valladolid el consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, Castilla y León obtiene la mejor puntuación de entre las comunidades autónomas españolas de varias provincias, y es sólo superada por autonomías de una sola como Asturias (7,21), Navarra (7,19) y La Rioja (6,97) .

La Junta destaca que «la elaboración de barómetros sanitarios responde al objetivo de las administraciones competentes de conocer las expectativas de los usuarios de los sistemas de salud y sus opiniones sobre su funcionamiento, como herramienta de mejora continua que ofrezca elementos cuantitativos y cualitativos que ayuden a la hora de tomar decisiones organizativas y de planificación en el ámbito de la política sanitaria».

Así, en esta encuesta, el Sistema Regional de Salud obtiene las mejores puntuaciones en aspectos como la elección de servicio sanitario público para consultas de Medicina general y de Pediatría (77,3%); la preferencia por lo público teniendo en cuenta la tecnología y los medios de que dispone (73,7%); la valoración positiva del tiempo que tarda el médico de familia o pediatra en verle desde que pide cita (7,4 sobre 10), o el porcentaje de encuestados que creen que la Atención Primaria ha mejorado (50,1%).

Las encuestas recabadas por el Ministerio de Sanidad y Política Social también presentan para Sacyl valoraciones por encima de las medias nacionales en el porcentaje de usuarios que considera que han recibido una atención buena o muy buena en Primaria (91,3%%), sólo por detrás de Navarra; la facilidad para conseguir cita en Atención Primaria (7,5 frente al 6,5 nacional), únicamente superados por Asturias, o la aplaudida atención a domicilio desarrollada por personal médico y de enfermería (7,9 frente al 7 del conjunto español)

En Atención Primaria, los resultados son especialmente buenos. Así, los castellanos y leoneses dan un 8 al trato recibido por el personal sanitario; la información recibida sobre el problema de salud es cuantificada con un 7,8, y esta misma nota recibe la cercanía a los centros asistenciales.

En cuanto a Especializada, el trato recibido por parte del personal sanitario obtiene una nota media de 7,7; otro 7,7 se lleva el número de especialidades a las que tienen acceso los pacientes en las consultas; la valoración es de 7,4 en lo referido a confianza y seguridad transmitida por el médico, y la información recibida sobre su problema de salud llega hasta el 7,4.

Los encuestados dan una nota de 8,1 al equipamiento y medios tecnológicos de los hospitales; un 7,7 a los cuidados y atención por parte del personal médico y de enfermería; puntúan con un 7,6 la información recibida sobre la evolución de su problema de salud por parte del personal hospitalario; la nota es de 7,4 para los consejos del médico sobre alimentación, ejercicio o tabaco y de 7,3 para el trato recibido del personal no sanitario de los hospitales.

Listas de espera

La asignatura más pendiente es la de las listas de espera; aunque los usuarios reconocen la eficacia de los planes aplicados.

El 69,3% de los castellanos y leoneses creen que la gestión de las listas de espera sigue igual o ha mejorado en el último año y, el 21,3% considera que han mejorado -un 1,74% por encima de 2008 y superior al de la media española, que es del 20,7%-; el porcentaje de los que consideran que, en la comunidad, las autoridades sanitarias están llevando a cabo acciones destinadas a mejorar las listas de espera es del 42,3%, un punto más alto que la media nacional.

Además, el 90% pide coordinación entre las comunidades a la hora de ofrecer servicios sanitarios.