De cultivar rosas a exportar canabbis terapéutico crecido en Soria

El pasado mes de diciembre Ondara pidió licencia a la Agencia Española del Medicamento para cultivar cannabis para uso medicinal, un producto de venta ilegal en España y cuyo volumen de producción tendría su salida a Europa a través de la exportación. A mediados de febrero, después de San Valentín, Ondara arrancó todas sus rosas porque, según su presidente, George Campbell, «la línea de negocio no era rentable en absoluto y menos ahora con la pandemia porque la gente compra menos flores».

En febrero se inició la reconversión y cambio de estrategia, algo que según el presidente «está siendo fácil gracias a la implicación de todos los trabajadores y al apoyo de la subdelegación del Gobierno que está mediando con la Agencia del Medicamento, así como los sindicatos y otras administraciones».

Campbell aclara que «la situación ahora no es fácil para la plantilla porque todo cambio en el modelo de negocio conlleva una reestructuración y, pese a que la idea es mantener el mayor número posible de empleados, se producirán algunas salidas a través de Expediente de Regulación de Empleo, aunque también se contratarán nuevos profesionales especializados. El resto irá a ERTE hasta que se conceda la licencia para el nuevo cultivo y se pueda trabajar con normalidad».

Ondara resalta «el esfuerzo del grupo para mantener los empleos porque consideramos que la solicitud para la producción de cannabis está muy completa, son 300 páginas casi como una tesis doctoral de justificaciones, y cumple los requisitos, lo que convertirá a Soria en la quinta empresa de España que se dedica a este sector pero con la mayor capacidad».

«La condición es comenzar con pequeños lotes de validación y continuar con tres hectáreas y media de producción. A largo plazo pediremos licencia para las 14 hectáreas que alberga el invernadero con la idea de construir un laboratorio propio, algo que sería muy positivo para Soria sin duda».

De Soria se exportará la flor del cannabis con fines medicinales. Al ser un producto ilegal en España, la mayor inversión de la empresa se está produciendo en seguridad; los empleados deberán ser cacheados al iniciar y finalizar su jornada laboral, y se instalarán cámaras alrededor y en el interior de todo el recinto.

El proceso de producción no difiere en exceso de el de la rosa «porque sigue siendo una flor por lo que gran parte de la maquinaria se puede reconvertir, el proceso de plantación y alimentación es parecido. Se han arrancado 250 toneladas de residuo por módulo y se han limpiado y desinfectado todos los canales. Se están colocando lonas opacas porque esta planta necesita 12 horas de oscuridad en una etapa concreta de su crecimiento». La empresa aclara que el olor será perceptible en los alrededores pero la dirección de los vientos dominantes lo arrastrarán fuera de los núcleos urbanos.

El comité de empresa se ha reunido en una primera cita con los responsables de Ondara para definir los expedientes de regulación. El ERE afectará a 33 trabajadores de los 280. El ERTE se solicita para 192 empleados hasta que comience la nueva producción. La empresa plantea el ERTE hasta abril de 2022, algo que los sindicatos no van a aceptar, según ha explicado Pablo Soria de UGT.

Mientras negocian la mayor indemnización posible para los que salgan a través del ERE, también tratan de que la empresa complete el mayor porcentaje de prestación del SEPE para los empleados que vayan al ERTE, que solo cobrarán el 70 por ciento de la base de cotización, que en el convenio agrario es muy baja. No obstante, si el proyecto sigue adelante se contratarán nuevos profesionales.