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Miguel Ángel López
Martes, 24 de febrero 2015, 12:18
. Aprendió a dibujar estudiando Arquitectura, «aunque lo que acabé haciendo fue Bellas Artes, donde me reafirmé en la idea de ser ilustrador», asegura Raúl Ortiz. Añade en su web (hastahartarte.es) que «soy ilustrador, o dibujante, más lo primero que lo segundo». Dibuja «desde pequeño sin conocimiento, y con él desde hace quince o veinte años». No tiene una fecha de referencia para decir que fue entonces cuando se decidió a «intentar dedicarme profesionalmente al dibujo y la ilustración», pero acumula trabajos en libros, publicaciones en El País Semanal online, colaboraciones para compañías de teatro en Valladolid y Segovia e incluso «algún encargo para la Junta de Castilla y León a finales de los 90».
Quien vea lo que expone Raúl Ortiz en la librería Intempestivos de Segovia hasta el 8 de marzo (calle Teodosio el Grande, 10) no dudará de que es ilustrador. Y dibujante. «O las dos cosas, porque no son exactamente lo mismo aunque lo parezca». Dibuja e ilustra, pero también se dedica profesionalmente al diseño gráfico, que es de lo que vive y que considera un «trabajo complementario» de su faceta artística.
¿Cuál es la diferencia entre ilustrador y dibujante? «Es obvio que en la ilustración utilizas la técnica del dibujo, pero para ilustrar también empleas otras técnicas porque acompañas un texto, tienes que contar una historia». Siempre es así en los cuentos, en los libros. Y de libros es la exposición Un tomo, dos tomos, tres tomos que cuelga en Intempestivos.
«Todo arrancó a raíz de la exposición que hice en Valladolid para la librería El Lobo Feroz en diciembre, y como conocía a Jesús, Carlos y Judith me ofrecieron el espacio, me gustó mucho el sitio y me dieron fecha. Y aproveché para exponer. He buscado cuántas cosas pueden ser un libro, y a partir de ahí las he convertido en distintos elementos, que se leen, como un barco, parte de un animal, una tienda de campaña o un libro que es como todo un mundo».
La muestra presenta solo algunos trabajos de Raúl Ortiz, que tiene un blog «para poner dibujos y a partir de ahí desarrollar otros proyectos». Fue, dice, «el germen para decir me voy a dedicar a esto para que me paguen y es el ámbito para ir sacando míos trabajos». Sus proyectos inmediatos son «seguir haciendo dibujos, vender mi trabajo de ilustrador a las editoriales, y hacer mis cuentos, solo o en compañía, porque también tengo una amiga ilustradora con la que trabajo. Pero, vamos, estoy abierto a trabajar en todo lo que vaya surgiendo».
Autores
Cuenta con la experiencia y con la formación en cursos con ilustradores como Gabriel Pacheco o Mariona Cabassa, que le inspiraron sobre todo «en cuanto a técnica», pero sus conocimientos los amplía viendo el trabajo de otros dibujantes. «Son los otros los que me inspiran, todo lo que veo y lo que hacen otros dibujantes e ilustradores es interesante para tomar técnicas o la narrativa, la forma de contar», recalca Ortiz.
Y son muchos los que sigue y le gustan: «Por ejemplo, Sempé es un autor que me encanta, aunque no se parece en nada a lo que yo hago, me gusta su simplicidad. Y también Miguel Calatayud, uno de los primeros, Paco Roca, o Ibáñez con Mortadelo y Filemón. Todo dibujante siempre tiene algo que aportar. A mí me lo aportan», declara Raúl Ortiz
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