Una invitación para ser solidarios

. Ayer por la tarde, el padre Mayo dio su bendición al rastrillo solidario anual de la Conferencia Virgen Vega. Junto a él se encontraban diversas personas, entre las cuales, alrededor de una veintena de mujeres que forman parte de las Conferencias de la Sociedad de San Vicente Paul . Numerosos objetos, llenaban ordenadamente el local situado en el pasaje del número 20 de la calle Azafranal. Había y hay diversos enseres y objetos para el hogar que hasta el próximo día 15 de noviembre se podrán encontrar en este céntrico establecimiento, desde mantas que se hacen para este ya conocido rastrillo solidario, hasta cuadros, juguetes, antigüedades, libros y otra clase de objetos que se pueden adquirir a precios muy asequibles, desde dos euros la unidad, para facilitar la saludable tarea de la solidaridad a quienes quieran ejercitarla. Para quienes no quieran adquirir objetos también hay posibilidad de disfrutar de productos alimenticios como el jamón, el lomo o el queso del Ventorro, de licores El Majuelar o bien de un café. Pues todo este despliegue de objetos tiene una finalidad totalmente benéfica que son los proyectos que durante todo el año se llevan a cabo desde las obras sociales del Consejo de las Conferencias de la Sociedad San Vicente Paul en Salamanca. En concreto, la iniciativa del rastro es promovida por la Conferencia Virgen Vega, si bien en Salamanca capital también hay Conferencias de María Auxiliadora, San Juan y Sancti Espíritus, todas ellas englobadas en el Consejo, al que también pertenecen las Conferencias de Béjar y Ciudad Rodrigo. Todas formadas por personas con valores humanos y cristianos que a parte de participar en oficios y cultos propios de su religión siguen el ejemplo de Cristo con la puesta en práctica de labores humanas que contribuyen a enriquecer la sociedad salmantina.

En concreto, desde Las Conferencias se llevan a cabo varias obras gracias a las manos bondadosas y al tiempo regalado por la veintena de voluntarios que participan en estas acciones. Un ejemplo son los talleres de hogar y cursos de cocina en los que enseñan a personas sin trabajo a realizar tareas que les facilitan enormemente la posibilidad de emplearse en el servicio doméstico o en la hostelería. Otra obra que mantienen gracias también a la solidaridad de quienes aportan sus donativos mediante la compra en este rastrillo o dando donativos económicos es el Hogar de San Vicente, al que acuden personas en edades avanzadas y disfrutan en este lugar de psicomotricidad y talleres de memoria, pero sobre todo gozan de la compañía que de otra manera quizá no tendrían. La acción de Las Conferencias llega a 58 hogares más de una manera vital, es decir, en forma de alimentos indispensables para que puedan seguir adelante en un tiempo en que el acceso a estos bienes de primera necesidad seria imposible de otro modo para estas personas. También están presentes en el hospital, tanto en la planta 5ª como en la 6ª, ejerciendo una tarea de acompañamiento a personas enfermas que no tienen nadie en unos momentos tan complicados como son las hospitalizaciones. Para seguir tendiendo esta mano a los más necesitados, Las Conferencias, necesitan seguir contando con donativos económicos pero también con más manos de voluntarios.