8-2, aquella goleada del Real Valladolid al Sporting en 1934

Ha llovido mucho desde aquel 25 de diciembre de 1934, día de Navidad, que entonces era impropio para celebrar un partido de futbol, pero hubo una razón para que el encuentro, previsto para el 23, como el resto de los programados para la tercera jornada de la Liga de segunda división, tuviera que posponerse un par de días.

Y es que el colegiado inicialmente designado para dirigir el Valladolid – Sporting de Gijón, señor Ostalé, perdió el tren que debía trasladarle desde Zaragoza a la capital castellana y el encuentro hubo de ser pospuesto un par de días para que otro colegiado, Darío Zavala hiciese la maleta en su Bilbao natal, prescindiendo de la cena familiar de Nochebuena, para sustituir a su colega aragonés.

Aún así, el campo de la Sociedad Taurina registró une buena entrada y los aficionados se lo pasaron en grande que el festival de goles que ofrecieron los blanquivioletas ante los rojiblancos del Sporting de Gijón, y también de cómo Esteban Platko le daba un buen repaso a su hermano menor, Carlos, que era por aquel entonces entrenador del conjunto asturiano.

A los jugadores del Sporting debió sentarles mal la cena de Nochebuena porque recibieron un correctivo mucho más duro de lo que cabía esperar entre dos equipos de similar potencial. De hecho, en la clasificación de Grupo I de la Segunda División , el Valladolid fue segundo y el Sporting tercero.

Ocurrió que los vallisoletanos salieron hechos un vendaval y en menos de un cuarto de hora ya ganaban por 3-0 a un atolondrado Sporting a pesar de que tenían bajo los palos a Florentino Sión, un guardameta legendario que estuvo 20 años en activo defendiendo los colores de la Cultural Leonesa, Sporting, Rácing de Sama, Langreano, Oviedo y La Felguera. Todo un valladar que aquel 25 de diciembre de 1934 no tuvo su día.

Abrió el marcador un excelente jugador cedido por el Madrid, Emilio Sánchez Díaz, más conocido como Emilín, porque en aquella época acababa de cumplir 19 años. Poco después, a los 10 minutos, ponía el 2-0 en el marcador el húngaro Kohut, el primer extranjero, junto a su compatriota Weber, que tuvo el club vallisoletano. Y en el 15' el rapidísimo Susaeta ganó en velocidad a la zaga visitante y estableció el 3-0, que iba a pesar como una losa en el ánimo de los jugadores asturianos.

Antes de irse al descanso, San Emeterio batía por cuarta vez la portería sportinguista, y en la reanudación, a los 52 minutos, nuevo gol de ariete húngaro Reszo Kohut, que ya dejaba sentenciado el choque, por mucho que un par de minutos después, Pin, marcase para los suyos.

Este Pin, que en realidad se llamaba José Ordieres Costa, fue una auténtica leyenda en la historia del Sporting, en cuyas filas jugó toda su carrera profesional, desde la temporada 1926-27, con 17 años, hasta la 1942-43, con 33 años y 208 partidos oficiales,

Enseguida volvieron a la carga los vallisoletanos, que a los 62 minutos marcaban el sexto por medio de San Emeterio, a los 74 el séptimo obra de Emilín, y el octavo, también del cántabro Dionisio San Emeterio que, por cierto, fue aquella temporada el máximo goleador blanquivioleta con 16 tantos.

Ya en las postrimerías del partido, Herrera lograba el segundo del Sporting, para paliar un poco el soberano revolcón recibido. Ramón Herrera, por cierto, era uno de los más peligrosos rematadores de la segunda división, y el año anterior había marcado con el Sporting 34 goles, nada menos. Pero aquel día, ni Sión, ni Pin, ni Herrera pudieron frenar a un desatado Valladolid, que había perdido como muchos otros el título de Real, con la llegada de la República.

Los aficionados vallisoletanos disfrutaron de lo lindo con aquel atracón de goles que, a modo de postre de la comida navideña, les regalaron los pupilos de Esteban Platko, que fueron segundos en la fase regular de la Liga en segunda división, pero que perdieron las opciones de ascenso en la fase final. En la Copa de la República, por cierto, el Sporting se tomó el desquite y eliminó al Valladolid ganándole (2-1) en partido único disputado en «El Molinón».

Finalmente, recordemos las alineaciones de ambos equipos en aquel día de Navidad de 1934. Valladolid CD.: Irigoyen; Lozano, Pepín; Fernandito,Villanueva; Susaeta, Barrios, Kohut, San Emeterio y Emilín.

Sporting de Gijón; Sión I; Quirós, Abelardo; Luisín, Calleja Tronchu; Fraison, Meana, Herrera, Pin y Adolfo.

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