DUSSELDORF (ALEMANIA) |
Jueves, 9 de marzo 2006, 01:00
E.ON obtuvo un beneficio de 7.400 millones de euros en 2005, un 71% más que en el año anterior, y pagará un dividendo de 7 euros por acción, de los que 2,75 euros serán ordinarios y 4,25 extraordinarios, ha anunciado hoy su presidente, Wulf Bernotat, en la sede del grupo en Dusseldorf.
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Bernotat ha calificado de "excepcionales" estos datos. El resultado bruto de explotación (Ebitda) ascendió a 10.272 millones de euros, un 5% más que en el año anterior, y el beneficio operativo (Ebit) se situó en 7.333 millones, un 8% más. El volumen de negocio del grupo aumentó un 21% y se colocó en 56.400 millones de euros, gracias un incremento de las ventas y a unos precios más altos en el negocio del gas y la electricidad.
El presidente de la compañía ha atribuido el buen rendimiento a las ventas de Ruhrgas Industries y Viterra, por las que el grupo ingresó un total de 3.000 millones de euros, y de Degussa, con la que ganó 400 millones. Estas ventas "repercutieron totalmente" en el beneficio del grupo, según ha dicho el director financerio de la compañía, Erhard Schipporeit.
En cuanto a las previsiones para 2006, los máximos directivos de la compañía se mostraron "optimistas", aunque han asumido que no se va a "repetir el alto nivel de beneficios de 2005".
En el capítulo de inversiones, el grupo prevé que en 2006 lleguen a 18.600 millones de euros, frente a los 4.337 millones de 2005, de los que un 90% se destinará a modernización de instalaciones de generación, construcción de otras nuevas y mejora de redes de electricidad y gas.
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