La cisne en duelo de Palencia no quiere pésames

El drama ha tocado la patata a más de uno. La historia de la hembra de cisne que perdió a su pareja y que solo tres días después, sin tiempo para el duelo, vio como su futura pollada acababa en el fondo del río por la crecida del Carrión ha enternecido a los palentinos. Son muchos los vecinos que se han acercado al Puente Mayor para dar el pésame a este ave, que lleva años formando parte del ecosistema de la ribera y que ahora, de buenas a primeras, ha visto como su vida ha dado un vuelco.

Las muestras de afecto que ha recibido la hembra, que sigue sin tener nombre, no se han hecho esperar. Han sido muchos los que se han acercado al puente para darle de comer y otros tantos, simplemente, lo han hecho para hacerse un selfi con el personaje del momento. Pero las aves no suelen ser muy amigas de la fama, y tanto revuelo puede ser contraproducente para la salud del animal, afectado tras el trauma, tal y como apunta Antonio de los Bueis, el veterinario que intentó salvar la vida del esposo de la protagonista de este cuento con triste final. «Lo más importante es dejarla tranquila, que no haya mucha gente por allí, porque el estrés suele hacer que las aves dejen de comer y eso es lo peor que podía pasar ahora, dadas las circunstancias», afirma De Los Bueis desde la Clínica Veterinaria Don Can, dónde se trató ayudar a Curro, el 'marido' de la protagonista de esta historia.

Tal vez, llamar a Curro esposo pueda llegar a sonar, cuando menos, chocante pero los lazos afectivos que se dan en esta especie entre macho y hembra son tan fuertes que una pareja es para siempre. La vida de Curro ha acabado y esta hermosa cisne podría pensar en volver al mercado y buscar otro compañero con el que hacer un nuevo nido y formar una familia, pero esto suele suceder en muy raras ocasiones entre los cisnes, uno de los seres más fieles del reino animal.

El duelo estará presente a lo largo de toda la existencia de esta, nuestra protagonista, y su luto durará toda la vida, a pesar de su blanco plumaje. Pero como sucede a muchos seres de nuestra especie en los momentos duros necesita tranquilidad, sosiego y dejar curar la herida. Tal vez, el reino animal sea mucho más humano de lo que pensamos y el mundo humano, mucho más animal de lo que creemos.