Samantha Hudson confiesa en 'Viajando con Chester' los abusos sexuales sufridos

Samantha Hudson se ha sentado junto a Risto Mejide en el sofá de 'Viajando con Chéster' para charlar sobre temas muy íntimos y personales que la afectan tanto a nivel personal como a nivel social. Samantha ha hablado desde la identidad de género, pasando por lo que supone ser una persona «disidente» en un mundo heteropatriarcal hasta los abusos sexuales que sufrió durante su adolescencia.

A los 15 años, Samantha Hudson saltó a la fama por ser excomulgada por la Iglesia Católica. Desde ese momento, la joven estuvo sometida a una persecución constante por parte de la ultraderecha. A pesar de su juventud, supo aprovechar el momento y convertirse en toda una activista del colectivo LGTBIQ+, algo de lo que ha hablado con Risto Mejide, pero también de la defensa de la identidad sexual.

Durante la entrevista, Risto le ha preguntado por los abusos de los que, en ocasiones anteriores, ha hablado. «Hay un tema que no quiero pasar por alto y quiero tratar», asegura Mejide, preguntando a su interlocutora si se siente cómoda hablando de él: «Yo no tengo ningún miramiento en hablar esto», replica Hudson, para después revelar que ha llegado a sufrir abusos hasta en 15 ocasiones. «No con la misma persona. Pero conté las pocas que recuerdo y fueron 15», relata.

Aunque explica que no lo considera violaciones, pues hubo consentimiento: «Cuando eres un adolescente no sabes gestionar demasiadas cosas. Acabas de descubrir tu sexualidad, te has denominado maricón, lo llevas con orgullo, y dices: 'pues voy a hacer cosas de gays, cosas que nunca me he permitido'». Sin embargo, el desconocimiento hace que una persona que aún no ha madurado lo suficiente, caiga en 'dinámicas un poco turbias'», como las describe Hudson: «Me di cuenta de que, para ligar, que era mi objetivo primordial, me resultaba más fácil ligar con hombres mayores, para los cuales yo resultaba un caramelo». Así fue como una joven de 16 y 17 años comenzó a tener relaciones con hombres muchos años mayor que ella.

«Yo me quitaba años, decía que tenía 13, 15, y me acosté hasta con 15 hombres mayores. Muchas veces volvía a casa llorando o triste, y no sabía muy bien por qué». Con los años, Samantha llegó a la conclusión de que esos sentimientos se debían a las situaciones injustas que había vivido: «No sabes ver que lo que está sucediendo es que todavía no eres una persona que se ha desarrollado y que la persona con la que estás compartiendo esa experiencia sexual sí es un adulto».

Tras acabar, Samantha Hudson relató cómo era la despedida: «Se corrían, me pegaban un empujón en la arena, y se iban. Lo que hacían era aprovecharse de una situación, ejercer un abuso de poder», explica, aclarando que en esas situaciones, hombres mayores se aprovechan de adolescentes, pero que eso ocurre en su caso y en el de muchas otras personas que se encuentran en situaciones parecidas: «Así fueron mis primeras experiencias sexuales y las de mucha gente del colectivo».