Las trabajadoras de Servicio de Ayuda a Domicilio de Ávila piden que se mejoren sus condiciones laborales

Las trabajadoras de Servicio de Ayuda a Domicilio de Ávila se han concentrado en la Plaza del Mercado Chico, frente al Ayuntamiento, para protestar contra las precarias condiciones laborales que sufren al desarrollar su labor. Un sector en el que el 98% son mujeres las que lo cubren y la mayoría con un contrato a tiempo parcial. Las auxiliares del SAD alegan que este malestar está provocado por la falta de entendimiento con la patronal y la existencia de un convenio colectivo que está congelado desde 2016 y no contempla ningun ascenso salarial este año. Según informan es en 2021 cuando los sueldos experimentan una ligera subida del 0.25% e incrementan el plus de transporte en un 1%. Por este motivo han pedido condiciones dignas para este sector que consideran esencial de primera linea, y defienden que «si las administraciones cuidasen al sector protegerían a los dependientes y estarían creando puestos de trabajo en las zonas rurales». Además piden que el tiempo de transporte entre municipios se compute como jornada laboral ya que se tienen que desplazar por la provincia de Ávila por sus propios medios. Las demandas a la patronal tambien se extienden a las administraciones y empresas para que «no negocien y ahorren a costa de sus condiciones».

Actualmente tanto el Ayuntamiento de Ávila como la Diputación tienen subcontratado este servicio en la provincia abulense. Son un total de 550 trabajadoras que dan servicio a 2.130 personas dependientes. En Castilla y León son 5.200 auxiliares que prestan ayuda a 22.419 personas. Inés Garcinuño, auxiliar del SAD, explica que la precariedad que denuncian ha aumentado con los tiempos de pandemia al atender en domicilios que «te encuentras con personas afectadas por la covid».